El hospital Luis Eduardo Aybar (Morgan), ubicado en el sector María Auxiliadora, del Distrito Nacional, se caracteriza por ser uno de los más congestionados del país, debido a la cantidad de pacientes que cada día acude a recibir algún tipo de ayuda médica.
Esta situación mantiene las salas llenas de enfermos, al punto que algunos son medicados y atendidos en sillas, tal como presenció un equipo de reporteros de DominicanosHoy. Esto constituye principal queja de los pacientes, quienes critican el hacinamiento y la falta de orden que exhibe el centro asistencial.
Ante esos planteamientos, el director del Luis Eduardo Aybar, cardiólogo César Jesurum, explica que ese centro se ha convertido en el lugar de referencia de los barrios más empobrecidos de la capital, el cual recibe a diario mil 400 pacientes y 500 emergencias. Además, laboran en medio de la construcción de las nuevas estructuras físicas que alojará al Morgan, debido a que no puede cerrar sus puertas.
Sostiene que está programado edificar dos torres, la primera será para el cuidado materno- infantil y contará con siete pisos, 157 camas y 200 parqueos subterráneos. Estará localizada en la parte posterior de las estructuras actual y bordeará con el Instituto Dermatológico y Cirugía de la Piel doctor Huberto Bogaert Díaz y el espacio físico que ocupa la Unidad de Quemados.
“Tan pronto se termine la primera fase de la obra, se demolerá la actual y todo el recurso humano va a pasar hacia la torre y continuarán con la edificación de la segunda, que estará compuesta de 6 pisos, 150 camas y 200 parqueos subterráneos, destinada a los servicios clínicos- quirúrgicos. Desde que se termine la obra se acabará el hacinamiento”, precisa César Jesurum.
En cuanto al servicio que ofrece la Unidad de Hemodiálisis del Morgan, algunos pacientes se quejaron de que la energía eléctrica se va con frecuencia, lo que obliga a paralizar el proceso de diálisis, mientras que otros reprochaban que muchas veces tienen que comprar los medicamentos porque el hospital no contaba con reservas e incluso, el agua especial que se usa para purificar la sangre se agotaba.
En ese sentido, el director del Luis Eduardo Aybar, César Jesurum, expuso que esa unidad tiene en su programa 74 personas que reciben diálisis, a quienes se les da todos los insumos y medicamentos que necesitan. Sin embargo, aclaró que esa área es manejada directamente por el Ministerio de Salud Pública, quien es la que suministra todo.
Indica que el costo promedio de cada diálisis ronda entre 4 mil y 5 mil pesos, dependiendo del centro de salud y cada paciente necesita tres diálisis mínimas a la semana. Con relación a las interrupciones eléctrica esclareció que cuentan con un circuito privilegiado y cuando hay apagones son debidamente notificados; asimismo, poseen dos plantas eléctricas que están en red automáticas, las cuales inmediatamente se suspende el suministro estatal, entran en funcionamiento.
Recomendaciones
El doctor Jesurum hizo un paréntesis para orientar a la población, a fin de detectar a tiempo cualquier daño renal. Por lo que especificó que el ciudadano que padezca de hipertensión arterial, o Diabetes Mellitus debe realizarse un chequeo de sus riñones, ya que estas enfermedades conllevan a la insuficiencia renal crónica.
También motivó a la sociedad dominicana a realizarse chequeos médicos periódicamente con su cardiólogo y endocrinólogo, para que tan pronto aparezcan signos evidentes de que hay una anomalía renal se realice una interconsulta con la Unidad de Nefrología, con el fin de establecer la necesidad de aplicar o no diálisis.
Dentro de las señales de que una persona necesita diálisis están: nivel de creatinina por encima de 5.6 miligramos, nivel de potasio sobre 5.5 entre otras. Resaltó que después que un paciente entra a diálisis deberá continuarla hasta el final de su vida, a menos que reciba un trasplante y el Morgan no tiene programa de trasplantes de órganos.
Finalmente, César Jesurum pidió paciencia a la población mientras se concluyen las nuevas instalaciones del Luis Eduardo Aybar y garantizó que luego de contar con una edificación más amplia no habrá hacinamiento y se podrá ofrecer un servicio con mayor calidad y eficiencia.
