Ankara.- El ministro turco de Energía, Taner Yildiz, anunció recientemente su intención de solicitar una reducción del precio del gas suministrado por Rusia, cuando reciba aquí la semana próxima al vicejefe ejecutivo de Gazprom, Alexander Medvedev.
Para Yaldiz, el contrato que posee su país con Rusia le otorga el derecho a demandar una revisión de las tarifas, señala el diario Hurriyet Daily News en su versión digital.
Las dos terceras partes del gas consumido en Turquía provienen de Rusia, a través del gasoducto Blue Stream (Torrente azul), una vía que atraviesa el mar Negro y por el cual transitan 16 mil millones de metros cúbicos anuales.
El ministro recordó que el Estado gasta 60 mil millones de dólares en la importación de energéticos, una cifra que se convierte en lastre para su economía y principal motivo del crecimiento del déficit público.
Además, en la reunión con Medvedev, el próximo martes, Yaldiz también expondrá las preocupaciones de su país por la seguridad del suministro de gas a través de Ucrania, por donde transita el 12,5 por ciento de ese combustible enviado a esta nación desde Rusia.
Tras la instalación en el poder en Kiev de un gobierno golpista en febrero pasado y el aumento de las tensiones de éste con Moscú, que desconoce su legalidad, Ankara teme problemas con el paso del gas ruso por ese Estado.
En medio del alza de la demanda energética en esta nación, Ankara estudia la posibilidad de solicitar un incremento de la capacidad de bombeo del Blue Stream.
Además, en 2010, Turquía y Rusia firmaron un acuerdo para la construcción de la primera planta nuclear, dotada de cuatro reactores, en la sureña provincia de Akkuyu.
Pese a la diferencia de posiciones de Moscú y Ankara respecto al conflicto en Siria, donde el gobierno enfrenta acciones violentas de grupos armados financiados desde el exterior, ambos países aumentaron sus relaciones comerciales.
De acuerdo con estadísticas recientes, el intercambio comercial bilateral supera los 40 mil millones de dólares.
