Con la misa Crismar la Iglesia Católica inició la celebración eucarística, donde el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez bendijo los óleos de los enfermos, los catecúmenos y el Santo Crisma, que se utilizan en los sacramentos.
Estos aceites para los sacerdotes significan el canal de Dios para lograr la salvación, y fueron entregados por el cardenal como cabeza del pueblo cristiano.
Desde la tarde de este Jueves Santo inicia el Trío Pascual que concluye el domingo, tres días aclamados por los católicos como uno.
En la tarde y la noche las parroquias auspician la misa “en la cena del Señor”, y continúan con una adoración eucarística para seguir con la liturgia del Viernes Santo, que empieza y acaba en silencio y sin despedida.
Luego continúa en la Noche Santa con la vigilia pascual, donde se canta la victoria de Jesús resucitado. En el día, los católicos prosiguen con la resurrección, para culminar con una oración que se llama víspera y la eucaristía del domingo, con lo que concluye el Trío Pascual.
La fiesta Pascual, después de la resurrección se prolonga por 50 días más.
