Las autoridades de Salud de la República Dominicana conmemoraron este lunes el Día Mundial de la Salud con el desafío de enfrentar la expansión de la fiebre chikungunya, una nueva enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti, el mismo vector del dengue.
Y precisamente en este 2014, en que la región de Las Américas está expuesta a un aumento de los casos transmitidos por vectores, la Organización Mundial de la Salud (OMS), escogió estas patologías como tema, al considerarlas área prioritaria de la salud pública.
Este lunes, durante el acto de celebración del Día Mundial de la Salud, el ministro de Salud Freddy Hidalgo Núñez manifestó que la reducción de los niveles de infestación por el mosquito Aedes aegypti, junto a las acciones que ejecutan para garantizar atención oportuna y de calidad a los pacientes que acuden a los servicios públicos y privados, serán los elementos claves para mitigar la ocurrencia de casos de chikungunya y dengue en el territorio nacional.
Sobre la fiebre chikungunya, desde la notificación de la OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), a finales de 2013, acerca de los primeros casos de transmisión autóctona en Las Américas, en República Dominicana se desarrollaron acciones de preparación ante la posibilidad de su aparición en el territorio, explicó el ministro.
La presencia del virus chikungunya en el país se confirmó a inicios de abril y de inmediato las autoridades de Salud redoblaron las medidas para la contención de brotes y atención de los casos sospechosos, en la zona de Nigua, en San Cristóbal y otras localidades.
La fiebre chikungunya es un elemento diferente en el sistema de salud dominicano, que obligará a redoblar la campaña preventiva para mitigar su avance junto al dengue, que en 2013, registró 14,724 casos y más de 100 muertos.
El pasado año se reportaron cifras record de dengue en la región, con unos 2.3 millones de casos (430.8 casos por cada 100 mil habitantes), y un total de 1,280 muertes en el continente.
«Queremos renovar el compromiso del Ministerio de Salud y el gobierno, de luchar contra las enfermedades transmitidas por vectores y continuar avanzando hacia el logro de mejores niveles de salud para todos nuestros ciudadanos y ciudadanas», manifestó Hidalgo Núñez.
Co relación a la malaria, endémica en la isla La Española, Hidalgo Núñez dijo que el país en los últimos años ha alcanzado grandes logros en su prevención y control.
En el 2013, los casos de malaria continuaron en descenso, al reportarse 579 casos en el territorio nacional, 473 autóctonos y 106 importados. Esta cifra representa el menor nivel de casos observados en el país en los últimos 22 años, por lo que se avanza en el cumplimiento de los Objetivo de Desarrollo del Milenio, al haber logrado una reducción de un 53.04% en relación con los casos registrados en el año 2000.
También se ha avanzado en la disminución de la Filariasis Linfática, transmitida por mosquitos del género culex, también endémica.
Los vectores son definidos como organismos que transmiten patógenos de una persona (o animal) infectada a otra. Generalmente son más frecuentes en zonas tropicales y lugares con problemas de acceso al agua potable y al saneamiento.
Se calcula que el paludismo, la más mortífera, causó 660, 000 muertes en 2010, la mayoría en niños africanos. No obstante, el padecimiento con mayor crecimiento en el mundo es el dengue, cuya incidencia se ha multiplicado por 30 en los últimos 50 años.
La globalización del comercio y los viajes, la urbanización y los cambios medioambientales, tales como el cambio climático, están teniendo gran impacto en su transmisión, haciendo que aparezcan en países en los que antes no existían.
En los últimos años, el renovado compromiso de los ministerios de salud y de las iniciativas sanitarias regionales y mundiales (con el apoyo de fundaciones, organizaciones no gubernamentales, el sector privado y la comunidad científica) han ayudado a reducir las tasas de incidencia y mortalidad de algunas de ellas.
En ese sentido, el Día Mundial de la Salud 2014 se ha centrado en algunos de los vectores más conocidos, como los mosquitos, los flebótomos, las chinches, las garrapatas o los caracoles, responsables de la transmisión de una amplia gama de patógenos que afectan al ser humano o a los animales.
Los mosquitos, por ejemplo, transmiten no solo el paludismo y el dengue, sino también la filariasis linfática, la fiebre chikungunya, la encefalitis japonesa y la fiebre amarilla.
El objetivo principal es mejorar la protección de los seres humanos, con el desarrollo de campañas que aumenten la concienciación a las familias y a las comunidades.
Un elemento básico será la difusión de información en las comunidades, sobre todo cuando empiezan a sobrepasar sus fronteras tradicionales y es necesario que las medidas se amplíen más allá de los países en los que actualmente medran.
De forma más general, otros objetivos de la campaña consisten en lograr que las familias residentes en zonas donde hay transmisión vectorial sepan cómo protegerse; así como las personas cuando viajan a países en los que estas son una amenaza para la salud.
También, que los ministerios en naciones donde las enfermedades vectoriales constituyen un problema de salud pública colaboren con otras autoridades pertinentes, entre ellas las encargadas del medioambiente, tanto nacionales como de los países vecinos, para mejorar la vigilancia integrada y adoptar medidas que eviten su proliferación.
