La industria de cruceros fracasa en el empeño de tomar en serio las cuestiones de la sostenibilidad, según las conclusiones de un estudio desarrollado por la Leeds Metropolitan University, en Inglaterra.
“La industria de cruceros está ignorando su responsabilidad social hacia el medio ambiente, la sociedad y los destinos que visitan”, señala el informe de la investigación, publicada en el periódico Tourism Management.
El estudio analiza lo que llama “la falta de transparencia de la industria en términos de responsabilidad social corporativa (RSC)”, y clasifica a las compañías en torno a sus reportes y sitios web de RSC en el primer índice sobre sostenibilidad de la industria.
Los resultados indican que el 60% de las 80 navieras de todo el mundo analizadas no mencionan la responsabilidad social corporativa en sus páginas web, y sólo 12 marcas de cruceros publican reportes sobre este tema, reunidas en las compañías Carnival Corporation, Royal Caribbean International, TUI y Disney Cruises.
Javier Font, líder del estudio, destacó que “la mayoría de las compañías publica informes generales, como declaraciones de sus CEO y otra información que es fácil de copiar y no refleja un real cambio”.
“Las compañías reportan sobre su visión y estrategia corporativa, sus credenciales y sus sistemas de control y administración, pero no reportan datos sobre su desempeño actual en indicadores claves ambientales y socio-económicos.
“Ninguna de las 80 compañías informa sobre recursos consumidos o acciones referidas a la biodiversidad. Muy pocas informan sobre su impacto –siempre positivo- en la sociedad y la economía de los destinos”, dijo Font.
El estudio recalca que debe hacerse mucho más en términos de información y control del impacto de los cruceros en el medio ambiente, pues generalmente operan en zonas costeras de gran valor natural.
También examina el impacto socioeconómico y menciona anteriores investigaciones que “reportaron evidencia sobre frecuentes violaciones de los derechos de grupos en desventaja incluidos cargos por servicios médicos, visas, transporte y administración que colocan a los trabajadores de la industria en un nivel de deuda que es difícilmente pagable y en una situación que es comparable con la del trabajo forzado”.
