¿En busca de respuestas? He aquí mis reflexiones

¡Hola!, te escribo a ti, que en ocasiones te quedas callado en espera de una respuesta a tus inquietudes más íntimas y secretas; quiero decirte que no estás sólo y que tampoco las mías quedan del todo resueltas. ¿Qué situación, interna o externa, por difícil que sea, puede cambiar la dirección de nuestras vidas hacia lo desconocido, perturbador e inquietante sin contar con nosotros mismos; existen elementos foráneos que nos inhiben parcial o totalmente de nuestra felicidad; será invento de algunos que la vida es una caja de sorpresas y que nunca dejamos de sorprendernos de lo que acontece día por día; no basta con creernos felices, inteligentes, bohemios, ricos, pobres…? De igual forma hay momentos en que todo cambia ¿por qué?, quisiera saber la respuesta.
 
Hay facetas de nuestra existencia que sólo las conoce cada uno de forma particular. Pudiéramos mencionar miles de ellas pero las respuestas nadie la sabe o quizás sí, a lo mejor tú. ¿Qué haces cuando te sientes dueño de todo y no posees nada o cuándo no tienes nada y crees que lo tienes todo? No dejo de sorprenderme de lo que somos capaces cuando logramos vaciarnos de esas exageraciones nuestras que nos hacen ver a los demás inferiores o superiores a nosotros por título, dinero o fama; la verdad es que en el fondo, en lo más íntimo de nuestro ser, todos somos iguales, no existe diferencia alguna en cuanto a lo interior se refiere. Aquí me refiero a la chispa divina o humana que nos hace uno con el universo.
 
Nunca olvides que tienes el mismo potencial que cualquier ser humano en este planeta y que compartes con ellos esa partícula subatómica que compone tu cuerpo y tu ser, logrando la esencia del ser que por naturaleza llevas dentro de ti. Por tal razón no trates de buscar respuestas parciales a las inquietudes personales que te agobian, sólo son situaciones pasajeras que varían de acuerdo a nuestra percepción de la realidad. Nada, a lo externo, es como parece ser o como es a lo interno. Somos los únicos seres que plasmamos parcialmente nuestro mundo mágico interior en una realidad que deja de serlo cuando acontece lo contrario a lo que deseábamos.
 
Tus problemas, al igual que los míos, vienen por las emociones, es decir, por el sentido de la percepción interna, de ahí que los acontecimientos nos afecten o no. Cada fenómeno que nos ocurre tiene una connotación afectiva que transforma dicho suceso a un hecho o realidad distinto de sí mismo en su esencia. Aquí entra ese poder que tenemos de transformar el entorno. El entorno es en sí mismo invariable, siempre será así. Ahora bien, los cambios vienen por la valoración que le damos o la percepción que hacemos de dichos acontecimientos. Si quieres cambiar los resultados debes cambiar el enfoque o la percepción. No tengo idea de cómo hacerlo, pero sigo intentándolo, puede que con la práctica lo consiga.
 
Todas las respuestas están dentro de ti, aunque para descubrirlas tendrás que leer algún libro o hacer un curso de yoga o filosofía hasta que encentres el equilibrio emocional requerido para simplemente aprender a vivir y ser, de una vez y para siempre, tu mismo.

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