Washington.- El presidente Barack Obama le dio la bienvenida a los campeones del béisbol Medias Rojas a la Casa Blanca, alabando su triunfo en el terreno en el otoño pasado mientras los ensalzaba como un símbolo de voluntad y el deseo de la ciudad de recuperarse de los bombazos sufridos durante la celebración de la Maratón de Boston el año pasado.
No toda la ceremonia fue tan seria. El jugador más conocido de Boston, David Ortiz le entregó al presidente una camiseta de los Medias Rojas con el nombre de «Obama» en su espalda y el número 44, y luego procedió a tomarse una «selfie» con él y el presidente como recuerdo de la ocasión.
Y Jonny Gomes, jardinero, se pasó por los terrenos de la Casa Blanca con una chaqueta deportiva que lucía como la bandera estadounidense, con estrellas en una mitad, y franjas en la otra.
Obama, quien estuvo de pie frente a los jugadores y oficiales del equipo, dijo que los Medias Rojas han logrado tres campeonatos en la última década, más que ninguna otra organización.
Dijo que en ocasiones los deportes «lucen como algo trivial, solo como entretenimiento. Y de momento, de vez en cuando, uno se da cuenta que los deportes representa algo más y que tiene el poder de juntar a las personas como nada mas lo puede hacer».
Tres personas murieron y más de 260 resultaron heridas hace casi un año en los bombazos en la Maratón de Boston. Los Medias Rojas le rindieron a las víctimas en el terreno y los símbolos de «Boston Strong» fueron cosidos a su uniforme. «El punto es que, Boston y los Medias Rojas fueron uno», dijo Obama.
«Cuando ellos visitaron a las víctimas de los bombazos en el hospital, cuando ellos jugaron béisbol con los chicos que recibían tratamiento de cáncer, cuando ellos comenzaron un programa para ayudar a los guerreron heridos en el Mass General (Hospital), estos tipos estaban diciendo, `estamos todos en el mismo equipo'».
Obama, fanático de los Medias Blancas de Chicago, le deseó a Boston buena suerte este año, y entonces añadió, «Que ganen las mejores Medias».
