Ottawa.- La desnutrición y la inseguridad alimentaria golpean hoy a 68 por ciento de las poblaciones del norte de Canadá con mayor incidencia en las comunidades Inuit o esquimales, reveló un estudio de una organización independiente.
El informe del Consejo de Academias de Canadá (CAC) mostró que ambos flagelos afectan al menos 35 por ciento de los hogares aborígenes de Nunavut, lo cual representa la tasa más alta a escala nacional.
Según el documento, los niños esquimales en edad preescolar son las principales víctimas y desarrollan enfermedades vinculadas con la desnutrición o trastornos de la alimentación.
Encuestas aplicadas durante la investigación indicaron que 90 por ciento de los menores de esa etnia pasa hambre, 76 por ciento se saltea comidas y casi 60 han estado un día entero sin ingerir nutriente alguno.
Los autores del texto hacen referencia a los costos inalcanzables de los comestibles en el norte de Canadá, donde la mitad de los adultos Inuit gana menos de 20 mil dólares al año.
La factura alimenticia para una familia de cuatro personas en Nunavut, Nunatsiavut e Inuvialuit -todos con una población mayormente nativa- ronda los 19 mil 750 dólares anuales, precisaron.
Finalmente, reiteraron que los problemas de inseguridad alimentaria y desnutrición tendrá consecuencias físicas negativas.
Los resultados del estudio del CAC revalidan los de otra indagación realizada en 2013 por el Centro de Salud Mental de Canadá y las universidades de Toronto, Illinois y Calgary.
Esa investigación también calificó como un grave problema social y de salud pública a la falta de una alimentación segura, suficiente y nutritiva en el norte del país norteamericano.
Mientras, el profesor David Natcher, de la Universidad de Saskatchewan, dijo a periodistas que esa situación es embarazosa para Canadá porque es un país lo suficientemente rico para garantizar mejores condiciones de vida a esas poblaciones.
