La trata de personas es de alta preocupación para el Estado dominicano y para enfrentarlo las autoridades han redoblado los esfuerzos, aumentando la coordinación interinstitucional y fomentando el acercamiento con organismos internacionales, tanto en materia de investigación como en persecución.
Así lo reveló este martes el procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, quien manifestó su compromiso en emprender cuantas acciones sean necesarias para erradicar este flagelo.
Dijo que el país tiene una triple condición dentro de este tema, ya que es origen, tránsito y destino de víctimas de trata, en cuyo sentido no puede seguir permitiendo que las dominicanas y mujeres de otras nacionalidades, en muchos casos menores de edad, sean ofrecidas al mejor postor como parte de un paquete turístico.
Abundó que mucho menos aún, el país puede seguir albergando impunidades y complicidades para que redes con ramificaciones internacionales vengan a engañar, en algunos casos a mujeres con falsos contratos de trabajo, a quienes luego obligan a prostituirse, y las explotan sexualmente vulnerando todos sus derechos fundamentales.
Indicó que la trata de personas en todas sus manifestaciones es catalogada como el tercer delito que mayor cantidad de dinero genera en el mundo dentro del crimen organizado. Aclaró que el referido negocio se sustenta en estructuras y engranajes con conexiones transnacionales para llevar a cabo una de las formas más denigrantes y condenables, denominada la esclavitud moderna.
Señaló que las ganancias de estas redes se calculan en 32 billones de dólares cada año, un monto superado solamente por el tráfico de armas y el narcotráfico.
En la actualidad se estima que existen 27 millones de víctimas de trata de personas a nivel mundial, pero para el procurador Domínguez Brito lo más triste y desgarrador de esa cifra es que el 80 % de las víctimas identificadas son mujeres y niñas, y que entre un 15 y 20 % corresponden a niños.
Las garras de estas acciones también llegan hasta los varoncitos, según el reporte de 2009, de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito.
Al pronunciar el discurso central en el seminario sobre trata y turismo sexual infantil, realizado este martes, el procurador sostuvo que una mujer nunca puede consentir que se mercadee su cuerpo y que aún estando de acuerdo, sigue siendo una víctima.
“Nadie quisiera ver a su madre, su hija, o una hermana esclavizada en este mundo oscuro y lacerante como el de la trata y explotación sexual, y si no lo deseamos para nosotros, ¿por qué tolerarlo contra los otros? ¿Porque son más débiles? ¿Porque son más pobres? Pues todo lo contrario, esas son las mayores razones para trabajar más fuerte contra esta esclavitud del siglo XXI”, enfatizó el representante del Ministerio Público.
Abundó que cuando estas mujeres en base a engaños, contratos laborales falsos, entre otras formas, son reclutadas por esas organizaciones criminales y enviadas a otro territorio, viven secuestradas y obligadas a pagar una deuda que ellas no han contraído; entonces su dignidad e integridad se ven resquebrajadas al tener que sostener relaciones sexuales con 10, 15 y hasta 20 hombres en un día.
Igualmente se pone en riesgo su salud física y mental, pero también se inician en el mundo de las drogas y del alcohol, porque solamente de esa forma es posible poder cargar con esa cuota de abusos día tras día. Luego se invierte el ciclo y son ellas las que necesitan prostituirse para seguir consumiendo drogas en pleno estado de adicción y sin nadie que las ayude a salir de esa enfermedad.
El Informe Global sobre Trata de Personas publicado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), en 2012, establece que el flujo más prominente de trata de personas en América Central y el Caribe, provenía de República Dominicana.
De conformidad con este reporte, las víctimas criollas detectadas han sido repatriadas de 18 países alrededor del mundo, principalmente de América y Europa, donde entre 2007 y 2010 representaron un 1% de las mujeres encontradas en el Oeste de Europa Central y alrededor del 3% de las halladas en América.
Entre las acciones para enfrentar este delito, el pasado año 2013 el Ministerio Público creó la Procuraduría Especializada Contra el Tráfico Ilícito de Migrantes y la Trata de Personas, cuyo objetivo principal es perseguir a las personas y redes criminales que se dedican a esta práctica criminal, además de proteger a las víctimas.
También el año pasado a nivel nacional se judicializaron 15 casos de Trata de Personas y 10 de Explotación Sexual Comercial; además lograron 4 sentencias condenatorias de Trata de Personas y 3 condenatorias de Explotación Sexual Comercial.
Asimismo, el Ministerio Público intervino una gran cantidad de establecimientos nocturnos en Puerto Plata, Santiago, Santo Domingo, el Distrito Nacional, Boca Chica, La Romana e Higüey, llegando a rescatar cerca de 70 mujeres víctimas de explotación sexual.
La Procuraduría, además, está revisando los casos en que ciudadanos extranjeros que llegan al territorio nacional para llenar sus bolsillos de dinero mientras explotan sexualmente a mujeres dominicanas y de otras nacionalidades, quienes una vez detectados y apresados, si el caso lo permite, son deportarlos hacia su país de origen.
