Las fotos publicadas este fin de semana por el diario nigeriano Sunday Tribune son realmente espantosas. La policía de la ciudad de Ibadan, al suroeste del país, ha descubierto una casa aparentemente abandonada donde permanecían varias personas en completo estado de desnutrición junto a esqueletos y cráneos humanos, además de otros cuerpos en vías de descomposición.
Muchos de los sobrevivientes, quienes apenas se podían sostener cuando las fuerzas del orden penetraron en el inmueble, permanecían atados a cadenas a partir del tobillo, como en los peores tiempos de la humanidad.
“Tratamos este suceso como un caso criminal y ya lo hemos enviado al departamento de investigaciones criminales de la policía para una pesquisa profunda”, declaró a la AFP Olabisi Ilobanafor, vocera de la policía del estado de Oyo.
Tras haber detenido a cinco personas que fungían como vigilantes, pertrechados con fusiles, arcos y flechas, la policía logró rescatar a unas siete personas que se habían escondido en las malezas próximas a la construcción.
Aunque la vocera de la policía estadual insistió en que no se trata de un fenómeno habitual ni siquiera en la ciudad de Ibadan, sí se tiene por seguro de que se trata de víctimas de secuestros con vistas a sacrificios de corte ritual religioso.
Comoquiera que la magia negra continua prevaleciendo en el país, todos los años se dan a conocer casos de secuestros y luego apariciones de cuerpos mutilados de ojos o de órganos sexuales, dos de los intereses mayores de quienes conciben los sacrificios humanos con ancestral significado religioso.
No es una rareza que en las grandes urbes del país sean descubiertos, lanzados a la vera de una carretera, cuerpos humanos a los que les falta algún miembro. Ibadan, tercera ciudad en importancia y a unos 130 kilómetros al norte de Lagos, no es una excepción.
La policía local tuvo conocimiento de este macabro fenómeno a partir de las denuncias de algunos vendedores ambulantes que se desplazan por todo el país en motocicletas, después de que varios de sus colegas desaparecieron.
Una de las fotos publicada por el Sundat Tribune, el más antiguo de los diarios privados en Nigeria, muestra a una señora totalmente decrépita, que supuestamente había sido secuestrada por esta secta desde el año 2008.
Ropa raída, zapatos, maletas, armas de fuego, machetes, tarjetas de banco y documentos de identidad fueron también recuperados por las fuerzas del orden al irrumpir en aquella “casa de los horrores”.
