Pueden ser muy pequeñas y a la vez muy incómodas. Duelen, molestan, y están en un lugar bastante húmedo como para curarse de un día para el otro. Es por ello que necesitas encontrar un buen remedio casero para eliminar las curas o las llagas lo más rápido posible.
¿Por qué aparecen las llagas en la boca?
Si bien son heridas que aparecen con mucha frecuencia, lo cierto es que no se sabe con precisión por qué aparecen. Los expertos aún no han podido determinar con exactitud por qué estas pequeñas úlceras aparecen en la boca, lo que si se sabe es que afectan al 20% de la población. Causan dolor e incomodidad tanto para hablar como para comer.
Pueden ser de dos tipos: simples o complejas. Las primeras aparecen algunas veces al año y duran una semana aproximadamente, en personas entre los 10 y los 20 años de edad. Las complejas son menos frecuentes y las sufren aquellas que ya han sufrido algún tipo de úlceras bucales antes.
Las llagas en la boca salen por causas diversas. Algunos factores que las desencadenan son el estrés, la ingesta de alimentos ácidos o cítricos, las lesiones por alguna comida o utensilio, un sistema inmunológico que se encuentra debilitado, un problema nutricional o una enfermedad gastrointestinal. Los objetos afilados y la ortodoncia también pueden ocasionar llagas.
Hay que prestar atención a las aftas y a los herpes, que pueden ser iguales en cuanto a su apariencia, pero no en relación a la enfermedad. El herpes labial está causado por un virus simple y es contagioso; las aftas no. El primero puede aparecer en otros sitios del rostro, como los labios, la nariz y debajo de la barbilla.
Para saber si tienes una úlcera bucal los síntomas son: ardor, sensación de hormigueo doloroso, llagas redondas blancas o grises con enrojecimientos en los bordes. También fiebre, inflamación de ganglios linfáticos, etc.
Lo bueno de las aftas bucales es que desaparecen, casi siempre, por si solas. El dolor puede ser muy molesto, pero lo importante es no posar la lengua ni los dientes en el lugar, por más de que sea una “tentación”. De siete a diez días serán un mal recuerdo.
