El Cairo.- El flujo de turistas hacia Egipto registró un marcado descenso de 28 por ciento en los meses de enero y febrero de este año y ese lapso de 2013, acorde con estadísticas difundidas hoy.
Una de las causas es la disminución del flujo de viajeros de países árabes, en particular Siria, envuelta en un conflicto bélico, Libia, donde reina el caos tras la caída del Gobierno liderado por Muamar Gadafi, y Bahrein, escenario de frecuentes protestas contra la monarquía reinante.
Otras fuentes emisoras tales como Europa y Asia-Pacífico bajaron bajo 24 y 42 por ciento en ese orden.
La industria sin humo, que aportaba hasta el nueve por ciento del Producto Interno Bruto, es uno de los pilares de la economía egipcia junto a los ingresos por peajes en el Canal de Suez, las remesas de la diáspora, las inversiones extranjeras directas y las exportaciones de gas y algodón.
El sector está afectado por los disturbios políticos que comenzaron la renuncia en 2011 del ex presidente Hosni Mubarak, asediado por una revuelta popular, y han continuado tras la deposición del mandatario islamista Mohamed Morsi en julio pasado en medio de masivas protestas nacionales en su contra.
Un ataque porm un comando suicida islamistas contra un ómnibus con turistas surcoreanos el mes pasado enla península de Sinaí movió a varios países a evacuar a sus súbditos que vacacionaban en hoteles localizados en la ciudad balneario de Sharm el Sheikh.
En 2010 Egipto experimentó una fase de vacas gordas pues recibió 14 millones 700 mil visitantes foráneos interesados sobre todo en sus tesoros históricos y las cálidas aguas del mar Rojo.
Esa cifra disminuyó a 10 millones de turistas en 2011, pero repuntó a 11 millones 500 mil en 2012.
El Ministerio de Turismo anunció un programa para estimular el turismo nacional basado en la oferta de paquetes económicos que hagan más asequible las vacaciones en centros de recreación a sectores de menores ingresos, una iniciativa cuya efectividad está por probar.
