El gobierno de EE.UU. afirmó que la decisión se tomó por los actos del presidente Bashar al Asad y ordenó al gobierno de Siria que suspenda sus misiones consulares y diplomáticas en territorio estadounidense, incluida su embajada en Washington.
El vocero especial de EE.UU. para Siria, Daniel Rubinstein, señaló que tomó la decisión debido a las constantes atrocidades cometidas por el presidente Bashar al Asad y tras conocerse que Siria había suspendido sus propios servicios consulares.
También se confirmó que el personal que no sea ciudadano estadounidense o residente permanente debe abandonar el país.
Sin embargo, Rubinstein afirmó que las relaciones diplomáticas con Siria se mantienen y que EE.UU. continuará apoyando una salida negociada al conflicto que vive el país árabe desde hace tres años.
