Moradores del sector Villa Francisca de esta capital se encuentran sumidos en la desesperación, por la delincuencia imperante en la zona, que ha obligado a sus munícipes a que pasadas las nueve de la noche, tengan que encerrarse en sus hogares por temor a ser agredidos por los vándalos.
Vecinos en la zona narraron a este multimedios que los atracos en el lugar se producen a cualquier hora del día; pero lo peor es que quienes cometen esas acciones en ocasiones son jóvenes del barrio, ladrones, a quienes no les importa, a la hora de hacer fechorías, perjudicar a un conocido.
Otra situación que mantiene en vilo a esa jurisdicción, son los pleitos por puntos de drogas, escenarios que por las noches se convierten en campos de batalla, pues los antisociales se disputan a tiros y piedras las ventas de narcóticos: “¿Y las autoridades?, bien gracias. A pocas horas de apresarlos son dejados en libertad”, explicó un ciudadano que no quiso identificarse.
Residentes en la localidad atribuyeron el incremento de los actos delincuenciales en Villa Francisca a la complicidad entre las autoridades y los vándalos.
Un factor que agrava la situación y facilita el escenario a los malhechores son los solares baldíos, casas deshabitadas y edificaciones en construcción existentes en la zona, lo cual convierte esa localización en guarida de delincuentes.
Según sus residentes, esos terrenos solo sirven para que se escondan asaltantes y violadores y la entrada de otros que las usan para orinar y defecar. Ante la falta de seguridad que impera en dichos espacios, han llamado la atención de las autoridades, pero ha sido en vano.
Gloria Polanco, vecina en el poblado, contó a este medio que la delincuencia en Villa Francisca ha adquirido niveles sin precedente, y que incluso recientemente asesinaron a un segundo teniente retirado cuando transitaba en una motocicleta por la calle José Martí, esquina Francisco Henríquez y Carvajal.
“Lo peor- comentó un ciudadano-, es que cuando indagan en el destacamento las razones por las que los delincuentes son dejados en libertad en apenas horas, los policías contestan que no tienen pruebas suficientes para someterlos a la justicia, lo que deja claro que estos reciben prebendas de manos de los malhechores”.
Detalló el entrevistado, quien como el anterior también pidió reservar su nombre, que moradores de la circunscripción han recibido golpizas en represalia, por haber llevado sus denuncias al destacamento de la zona.
Ana Ilda Ramírez, parroquiana de la populosa barriada, llamó a las autoridades a incrementar la vigilancia matutina y vespertina, y tratar de disminuir la ola de delitos en la zona, pues en su mayoría esas bandas están compuestas por menores.
No obstante, no todo es calamidad en el populoso sector; pues la señora Estela Núñez, quien vive desde hace más de 45 años en la demarcación, asegura que los servicios básicos han mejorado considerablemente. Afirmó que la energía eléctrica se mantiene las 24 horas; mientras que el servicio del agua es excelente, y la recogida de basura se lleva a cabo diariamente.
La nonagenaria estima que hay delincuencia como en cualquier otro sitio y que no toda la juventud está perdida, pues hay jóvenes que asisten a la iglesia y participan en los diversos grupos y diferentes actividades de la parroquia.
Lamentablemente, este optimismo solo se encontró en la anciana, pues en su mayoría los vecinos califican de “preocupante el caos que experimenta Villa Francisco, sobre todo por la carencia de empleos, en particular para los jóvenes, por lo que piden al Gobierno tomar cartas en el asunto y construir obras en beneficio de la comunidad.
Historia:
Villa Francisca lleva el nombre de la hacienda que Manuel de Jesús Galván comprara en los finales del siglo XIX, adoptado como un homenaje a su esposa Francisca Velásquez. Desde muy temprano, al comprar estas tierras, el munícipe Juan Alejandro Ibarra inauguraría uno de los repartos con venta de solares a plazo, tal y como acontecería con La Caleta y las Villas Agrícolas, otros dos lugares con estas características.
El barrio de Villa Francisca, al norte de la actual avenida Mella, en sus orígenes inició con clase media baja constituida por obreros especializados, maestros constructores, dueños de colmados.
De acuerdo al último censo realizado en el sector, residían unas 30 mil personas en menos de 3.5 kilómetros cuadrados.
Villa Francisca era la muestra del homenaje de Ibarra a muchos héroes de la patria, y algunos de esos nombres han subsistido.
