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Meditabundo ¿alcaldes municipales saqueadores?

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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Cuando leemos en la prensa: cuatro alcaldes han sido acusados de corrupción.- Un juez dispuso el arresto domiciliario del alcalde de Las Terrenas. Y los informes de “irregularidades” de las auditorías de la Cámara de Cuentas, nos preguntamos ¿Dónde está la idea del bien causa de todo los rectos y bellos que hay en todas las cosas? La ciencia política es el bien del ser humano. No es conocimiento, es la acción. Esto nos indica que no son verdaderos políticos, no saben de política, no muestran el estudio del alma. Es necesario ser conducido por las costumbres para determinar primero cuál es la vida deseada.
 
Los hechos presentan las mentiras de un sistema corrupto que viola la Constitución y leyes. La corrupción le huye a la comunidad política, no se ejercen las buenas acciones. ¿Dónde está la experiencia de las cosas de la vida? No se buscan a sí mismos, es imposible ser lo que debe ser, no importa la misión que se le haya asignado, no son responsables de sí mismos, no se dan cuenta de que el único mal que puede existir es el que ellos cometen.
 
Platón nos deja esta sentencia: “En la ciencia política hay que contentarse con mostrar la verdad de una manera elemental y esquemática, hablando de lo que ocurre por lo común”.
 
Todo indica que los alcaldes no contribuyen al bien común. Los estoicos enseñan que el ser humano tiene la libertad y dignidad, entendían que no son buenos de si mismos cuando se dejan arrastrar por la codicia. Estos son corruptos. El poeta romano Plauto recitaba: Homo domini lupsus est: El hombre es el lobo del hombre. Contrario a la medicina espiritual de Jesucristo: Ama a tu prójimo como a ti mismo.
 
La ciencia política está fundamentada en la verdad. El sistema dominicano está basado en la mentira.
 
Las acciones perversas que enriquecen a los del poder político nos presentan como invitado al filósofo Antístenes durante el juicio político contra su maestro Sócrates, diciéndole al juez: “El pueblo que no distingue los hombres buenos de los malos está perdido”.
 
El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.

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