Madrid.-El ministro del Interior, Jorge Fernández, pidió a la Unión Europea aplicar los principios de solidaridad y responsabilidad compartida para enfrentar la presión migratoria sobre Ceuta y Melilla, ciudades españolas en África.
Fernández, para quien se trata de una situación de emergencia nacional, insistió en la cifra de 80 mil personas que en Marruecos y Mauritania esperan para entrar irregularmente a esas ciudades, aunque la cifra se considera exagerada por la oposición.
En una entrevista al diario ABC, el ministro afirmó asimismo que la actual presión migratoria puede convertirse en crónica y adelantó la puesta en práctica de una serie de medidas para dificultar el acceso de forma irregular a Ceuta y Melilla.
Fernández explicó que los 45 millones de euros solicitados a la Unión Europea en ayuda urgente servirán para reforzar la capacidad de acogida, control y gestión del perímetro fronterizo.
Asimismo se destinará a poner en marcha equipos operativos conjuntos con Marruecos y a reforzar las estructuras de seguridad en la frontera.
La posición española es que hoy Ceuta y Melilla constituyen en la práctica las fronteras de África con Europa, pues muchos de los inmigrantes ingresan a las dos ciudades con la esperanza de continuar a otros países de la comunidad.
La oposición critica la actuación de la Guardia Civil en la frontera, donde el pasado 6 de febrero murieron 15 inmigrantes al intentar llegar a nado a una playa ceutí, tragedia provocada desde su punto de vista por el uso de proyectiles de goma cuando estaban en el agua.
Cayo Lara, coordinador federal de Izquierda Unida, tercera fuerza política del país, pone en dudas la cifra de 80 mil personas en Marruecos y Mauritania a la espera de cruzar la frontera.
Al respecto recordó que tras la tragedia de Ceuta, Fernández citó previsiones del Centro Nacional de Inteligencia según las cuales la cifra era de 30 mil. Ahora ya estamos en 80 mil, mañana estaremos en 200 mil y dentro de no sé cuánto será la invasión, subrayó.
Frente a las propuestas para reforzar la seguridad, Lara reclamó un pacto europeo para actuar sobre el fondo del problema que, opina, no se soluciona recortando fondos de cooperación.
La dificultad está en no afrontar el problema de fondo y la responsabilidad de un sistema que provoca la espoliación en África, verdadera causa de la emigración, aseguró.
