Varias cosas negativas me “han dado la cuerda” con las aspiraciones presidenciales de Reinaldo Pared Pérez, presidente del Senado y secretario general del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Sentí rabia cuando el periodista Felipe Ciprián explicó en un artículo que el Congreso, “con una frecuencia casi anual, ha aprobado reformas fiscales: impuestos al consumo que limitan la capacidad de compra de la mayoría de los dominicanos”.
Narra que cuando “un jornalero aborda un motoconcho en Los Jobitos, Baní, para ir a procurar asistencia médica al hospital Nuestra Señora de Regla, tiene que pagar 150 pesos de pasaje sin saber que de esos, cerca de 70 pesos serán entregados al gobierno cuando el motociclista compre un galón de gasolina regular”.
En un artículo titulado “Impuestos para los pobres”, Ciprián añade que “lo mismo pasa cuando un infeliz compra una tarjeta de llamada telefónica prepagada de cien pesos. Desde que la introduce en su teléfono celular o de la casa, ya van 30 pesos de impuestos”.
Felipe utiliza la expresión los gobiernos “han hecho aprobar reformas”, pues los presidentes no crean impuestos. Esa es una atribución constitucional del Congreso, que debería ser el equilibrio para no perjudicar al pueblo.
Los legisladores no asumen su rol de dolientes del pueblo, sólo sirven de sello gomígrafo de los presidentes. Es la democracia de “la pata coja”.
El secretario general del PLD, encargado de bajar línea, negociar, amenazar los legisladores para que aprueben los impuestos y demás proyectos lesivos al interés nacional (recuerden la Barrick Gold y Loma Miranda), se presenta ahora como aspirante a la Presidencia.
De mal gusto
Como si no tuviese nada que hacer en el Senado, en una campaña a destiempo, y en un gesto de mal gusto, Pared Pérez se presentó a la apertura del XXXIV, Torneo de Baloncesto Superior de Santiago, para promoción de su precandidatura.
La prensa de Santiago criticó que un evento deportivo donde acude todo tipo de personas se utilice para una propaganda política.
Se distribuyeron gorras que luego algunas personas las botaban, pues aparecieron tiradas en las inmediaciones del complejo deportivo.
“…Se escucharon reacciones de rechazo a la acción de usar el espacio deportivo para un espectáculo político, interpretado por los presentes como un abuso de poder, por parte del secretario general y miembro del Comité Político del PLD”, dice Máximo Laureano en una crónica en Acento.com.do.
Picaresca criolla
La candidatura de Pared Pérez ha creado malestares, fricciones al interno del gobierno y del PLD.
Como Reinaldo no goza de la simpatía de los militantes peledeístas, propagó la versión de que era el candidato preferido del popular gobernante Danilo Medina.
Hubo una reacción rápida de los voceros de Medina negando la versión de Reinaldo y los precandidatos del PLD lo acusaron de dar un golpe bajo y hacer una campaña oportunista, con engaño.
El portavoz del Palacio Nacional, Roberto Rodríguez, respondió que “es natural” que un gobernante con un 90% de simpatías, “alguien” quiera cobijarse bajo su paragua.
Definió estos intentos de Reinaldo como una «picaresca criolla» que heredaron los dominicanos de los españoles al colonizar la isla de Santo Domingo.
El presidente del Senado “se guayó” en su plan de cobijarse bajo la frondosa sombra de Danilo Medina.
valenzuelarobert78@gmail.com
Las pifias de Reinaldo Pared Pérez
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
PUBLICIDAD
Galería de fotos
Las más recientes
Story
Page