Ucrania acusó este sábado a Rusia de enviar miles de tropas más a la región de Crimea, en el sur del país, una zona cuya población es mayoritariamente de etnia rusa, y dijo que había situado a su Ejército en la región en alerta elevada.
Rusia dijo que hombres no identificados enviados por Kiev habían intentado capturar las oficinas del Ministerio del Interior de la región de Crimea durante la madrugada y que había personas heridas en el ataque. Acusó a Kiev de una «provocación peligrosa».
El primer ministro ucraniano, Arseny Yatseniuk, instó a Moscú a cesar lo que calificó de acciones provocativas, haciéndose eco de una advertencia del presidente de Estados Unidos Barack Obama que dijo que cualquier intervención militar tras la caída del gobierno del presidente prorruso Viktor Yanukovich podría tener costes para Moscú.
Hombres armados con uniformes de combate sin identificación controlan dos aeropuertos de Crimea, que alberga la flota rusa en el mar Negro, y han ocupado el parlamento regional en lo que Kiev describió como una ocupación de fuerzas de Moscú.
«Es inaceptable que vehículos militares blindados rusos estén en el centro de poblaciones ucranianas» dijo Yatseniuk al inicio de una reunión gubernamental en Kiev.
«No cedemos a acciones provocativas, no usamos la fuerza y demandamos que Rusia detenga sus acciones provocativas y devuelva sus tropas a su base».
Rusia dice que cualquier movimiento de su Ejército en Crimea está en línea con los acuerdos con Ucrania para el uso de la base naval en la ciudad portuaria de Sebastopol y acusó a Kiev de tratar de desestabilizar la península del mar Negro.
El Ministerio de Exteriores ruso dijo que los hombres armados habían tratado de tomar las oficinas del Ministerio del Interior de Crimea. Dijo que había personas heridas pero no facilitó más detalles. No había confirmación de una acción de estas características por otras fuentes.
