Estados Unidos aseguró este lunes no haber recibido ninguna «notificación oficial» sobre la expulsión de los funcionarios estadounidenses de Venezuela, anunciada este domingo por el presidente del país caribeño, Nicolás Maduro, y aseguró la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki.
Jen Psaki reiteró que Estados Unidos «apoya los derechos humanos y las libertades fundamentales, entre ellos la libertad de expresión y de reunión pacífica, en Venezuela» como lo hace «en el resto del mundo».
«Pero, como hemos dicho durante mucho tiempo, el futuro político de Venezuela lo debe decidir el pueblo. Instamos a su gobierno a que todas las partes participen en un diálogo significativo», concluyó.
El canciller de Venezuela, Elías Jaua, dijo que los tres funcionarios consulares estadounidenses, cuya expulsión del país anunció Maduro, tienen 48 horas para dejarlo, y les acusó de haber promovido a grupos violentos en la universidad.
Tres muertos y decenas de heridos fueron el resultado de enfrentamientos ocurridos tras las manifestaciones pacíficas de estudiantes, celebradas el pasado miércoles en Caracas y otras ciudades del país.
El Gobierno venezolano acusa de esos incidentes al dirigente Leopoldo López, contra el que pesa una orden de captura, acusado de homicidio y terrorismo, así como de actos de violencia que se han venido sucediendo todas las noches en el este de Caracas.
