El ministro de Industria y Comercio, José del Castillo Saviñón, calificó como un chantaje que solo obedece a intereses particulares que lesionan la capacidad de compra del consumidor, las paralizaciones anunciada por la Asociación de Detallistas de Combustibles (Anadegas), que busca un mayor margen de ganancia en la venta de los hidrocarburos.
Además del margen de temperatura, los detallistas exigen fundamentalmente mayor transparencia en la determinación de los precios, y medidas contra el contrabando y el comercio informal.
Del Castillo Saviñón aseguró que tomó la decisión de evitar el encuentro con los detallistas, debido a que no llegaron a un acuerdo sobre el número de representantes que entrarían a la institución. Mientras los funcionarios determinaron reunirse con cinco comerciantes de combustibles, Anadegas exigió 25 como mínimo.
“Piquetearon la sede del Ministerio y les dimos la oportunidad de que entren a conversar cinco de ellos, pero se negaron porque pidieron que fueran 50, en primer lugar, y luego 25”, relató el funcionario.
Explicó que el conflicto se ha originado a raíz de una consulta pública colgada en la página web del Ministerio sobre un proyecto de resolución que busca otorgar a los consumidores ese margen de temperatura.
