La representante de los dominicanos residentes en el exterior ante el Congreso de la Republica, Diputada Adelys Olivares, exigió de la Junta Central Electoral el cumplimiento de sus declaraciones ofrecidas a finales del pasado año 2013 en las que fijó para inicio del presente año la apertura de los servicios de Registro Civil que suministra las documentaciones oficiales de los ciudadanos dominicanos en cuanto a certificaciones de nacimiento y registro de las novedades de la vida civil de la familia.
Han sido tortuosos y onerosos meses de sufrimiento de los dominicanos que residen en el exterior que requieren de documentos que facilitan la estadía legal en países extraños, y la fragilidad de la paz familiar que constituye estar desprovisto de sustentación legal de origen en la vida de un extranjero en sociedades tan organizadas y metódicas.
La diputada Olivares ofreció estas declaraciones al celebrar la disposición de la Junta de contratar una nueva cédula de identidad y electoral para contribuir con la calidad de los recursos de identificación de los dominicanos y de los que tienen derecho al sufragio, y a la vez condicionó ese reconocimiento a que la nueva cedula contratada sea una “cedula inteligente” refiriéndose a que este nuevo plástico esté revestido de los avances tecnológicos que la nanotecnología nos provee por medio de la entronización de un micro-chip en el plástico que permita, además de la información visible en la superficie del carnet, también disponga de un banco de datos personales detectable por un lector de barras, cómo funcionan las tarjetas de créditos.
Al mismo tiempo consideró que esta disposición es muestra elocuente de que la Junta Central Electoral dispone de recursos millonarios p ara embarcarse a esta significativa gestión, por lo que se deduce la disponibilidad de recursos para cumplir con la apertura de las oficinas de Registro Civil que deben darle servicio a los dominicanos de la diáspora, no sin antes recordar que esos recursos también son aportados por los dominicanos que religiosamente mandas miles de millones de dólares anuales al país, los que inciden en la estabilidad económica por ser estos aportes en moneda dura, lo que impide la desvaloración del peso dominicanos.
