Isla Margarita.- México, representado por los Naranjeros de Hermosillo, tiene ya un pie en las semifinales de la Serie del Caribe 2014, tras su victoria 6-3 sobre Puerto Rico.
Sin embargo, el manager azteca Matías Carrillo asegura no estar confiado a pesar del estado de bonanza en que se encuentra su equipo tras dos victorias en igual número de partidos.
«No importa que uno esté casi clasificado. Mi lema siempre ha sido ir juego por juego porque hay que respetar el béisbol. Seguimos dando espectáculo por los fanáticos, por México y por el béisbol», dijo un Carrillo complacido con la faena de su lanzador abridor ante los boricuas, el derecho Juan Delgadillo.
«Es uno de los mejores pitchers que tenemos en México y sabía de lo que era capaz. Le pedí cinco buenas entradas y él me dio siete, así que no puedo quejarme». Por otro lado, restó importancia al pobre trabajo del experimentado zurdo Óliver Pérez, quien soportó tres carreras limpias en el noveno, las únicas que anotó la novena de los Indios de Mayagüez.
«No me preocupa para nada. Lo que pasa es que Oliver llevaba ocho o nueve días sin lanzar y tanto tiempo sin trabajar siempre afecta, pero sigo confiando en él para lo que haga falta en los próximos juegos», aseguró el dirigente mexicano.
Para el tercer juego, Carrillo anunció al zurdo Nathan Reed para trabajar frente a los Navegantes de Magallanes, en lo que sería el partido número 80 entre mexicanos y venezolanos en Series del Caribe.
Con balance de 40-39 favorable a Venezuela, el mentor de los Naranjeros ve un incentivo adicional en la posibilidad de empatar la cuenta histórica.
«Claro que sería bueno, sobre todo ganarle como anfitrión, pero para eso vinimos, a demostrar que hemos crecido mucho, que México ha progresado en béisbol y ya no somos el patito feo, que no sólo venimos a competir, sino que también queremos ganar».
El héroe indiscutible de la jornada fue Delgadillo, quien en siete entradas completas permitió sólo cuatro imparables a los puertorriqueños, con igual cantidad de ponches y ninguna base por bolas.
«La clave estuvo en atacar la zona desde el principio, tirar strikes, bateador tras bateador, para ir entrando en confianza. Afortunadamente se fueron dando bien las cosas y pudimos ganar el partido», expresó Delgadillo, quien jugó en la temporada de su país para los Mayos de Navojoa y fue convocado por Carrillo como refuerzo de lujo en el pitcheo.
