“¡Licey campeón!”.. Felicidades… Nunca me gusta mencionar nombres a la hora de felicitar para que no se me quede ninguno… Pero, y aquí está el bendito pero, no puedo dejar de hacerlo con Miguel Guerra, por la pasión que le pone al equipo… ¿Y qué decir de Manny Acta, que tomó “un recreo” con su familia para fajarse a buscar la corona?… El tan criticado Aroboy fue otro héroe anónimo con contrataciones claves… También Offerman, que vino con una gran presión por tener muchos ojos encima, Mike Guerrero, que clasificó al equipo, Fernan Ravelo, que aceptó con humildad su nuevo rol, y en fin, es un ejército al que hay que felicitar, porque en Licey hay muchas “hormiguitas” que trabajaban en diferentes roles y en silencio… Vaya mi abrazo para Doña Matilde Dargam, quien emite tanta energía positiva y es una apasionada con su equipo… ¡Salve Licey!… Los del Escogido también deben de andar con la frente en alto por el gran esfuerzo que hicieron tanto los jugadores como los directivos… Alou, Bonetti, Najri, Vicini y demás les han dado a los fanáticos rojos 3 de los últimos 5 campeonatos, lo que es sencillamente sensacional… Esta final debe servir de ejemplo: cuando se terminó el juego, José Miguel Bonetti se puso de pie y aplaudió al Licey, Moisés lo felicitó, no hubo una tabaná, no hubo que escoltar a los peloteros, no les vaciaron los neumáticos a nadie, en fin, fue una final decente… ¿Y porqué todas las finales no pueden ser así de decentes?.. ¡Cuidado si me contestan, que es tonta!
