Washington.- Miles de alumnos de Georgia y Alabama continúan atrapados este miércoles en sus escuelas o autobuses por las nevadas y heladas que originó la tormenta invernal León sobre esas y otras regiones del medioeste, noreste y sur de Estados Unidos.
Según reportes de prensa, las pésimas condiciones meteorológicas imperantes en esos territorios impidieron ayer a los ómnibus escolares transportar a los menores y a los padres recoger a sus hijos.
El temporal provocó serias interrupciones en el transporte público, también dejó a millones de conductores varados en las vías públicas y casi mil choques automovilísticos con saldo de al menos seis muertos y numerosos heridos.
Las autoridades de Alabama y Georgia declararon la fase de emergencia y pidieron a los padres evitar salir a las calles hasta que mejore el tiempo.
El último estado pidió la ayuda de la Guardia Nacional porque registró hasta 60 centímetros de nieve en lugares como la ciudad de Atlanta, cuyas calles y avenidas están paralizadas.
Se supone que al menos un millón de personas de esa urbe pasaron la noche dentro de sus vehículos, en centros de trabajo, escuelas o en comercios por los extensos embotellamientos en las principales arterias.
Las autoridades locales culpan a los servicios meteorológicos de no pronosticar apropiadamente sobre la magnitud del sistema, lo cual imposibilitó la rápida adopción de medidas de precaución y el cierre de los establecimientos públicos.
El nuevo sistema polar obligó a la cancelación y atraso de casi tres mil vuelos en Estados Unidos y Canadá, constata el sitio FlightAware.com.
Las provincias canadienses de Saskatchewan, Manitoba, Ontario y Quebec están en la ruta de la tormenta y prepararon centros de calefacción para acoger a las personas que viven en las calles.
