Las fuerzas armadas de Estados Unidos afirman que el gobierno de afgano ha liberado a 27 prisioneros «peligrosos» que son una amenaza para el país y la región.
La liberación de prisioneros ha sido un punto de disputa en las relaciones entre Kabul y Washington en momentos que las dos partes discuten un acuerdo que permitiría que efectivos militares aliados permanezcan en el país más allá de la retirada total programada para finales de este año.
Estados Unidos condenó el lunes la liberación de «insurgentes peligrosos que tienen sangre afgana en las manos», vinculándolos con atentados en carreteras y ataques contra tropas extranjeras y del gobierno.
El gobierno afgano ha dicho que una revisión de los casos de los presos no encontró pruebas de que 45 de los 88 detenidos que Estados Unidos quiere que se mantengan tras las rejas han cometido ningún delito y que las pruebas no eran suficientes en los otros casos.
Funcionarios afganos no respondieron el lunes por la mañana a varias llamadas para que comentaran al respecto.
