La acostumbrada cena de Nochebuena, para una familia pobre, se ha convertido en un malestar, debido a los altos precios de los diferentes productos de la canasta básica que la integran, cuya preparación para un hogar promedio de 5 personas es de costo estimado de 3 a 4 mil pesos.
Sin embargo, esta preocupación no sólo afecta a los compradores, quienes harán hasta lo imposible a fin de cumplir esta tradición, porque sucede sólo una vez al año y reúne a los seres queridos; también intranquiliza a los comerciantes, ya que la inflación y el poco circulante que manejan los consumidores merma las ventas de forma significativa.
La cena de Nochebuena tiene un gran valor para los dominicanos, pues facilita la integración y crea un ambiente de paz y armonía entre sus miembros, por lo que hasta el más pobre de los hogares buscará la manera de poner sobre la mesa algunos platos preparados de acuerdo al presupuesto de cada quien.
Entre los principales productos que componen la cena navideña se destacan el cerdo, pollo, pavo, moro de gandules, ensalada rusa, lasaña, vegetales, telera, pasteles en hoja, golosinas, manzana, uvas y almendras.
Si en años anteriores la cena navideña era la mayor celebración, hoy día la realidad es otra, y de cruda tristeza para la mayoría de la sociedad, sobre todo de clase baja y no se diga de los que están en franca marginación.
Así lo externó Paulina Calderón Familia, una de las tantas amas de casas de nivel medio, cuyo esposo es ebanista, oficio por el que percibe poco, confiesa que este año tendrán que sacrificarse más para celebrar junto a sus hijos de la misma manera que en diciembre pasado.
Un equipo de DominicanosHoy constató desde horas tempranas del día, en el Distrito Nacional, cómo amas de casa recorrían los pasillos en los supermercados en busca de las mejores ofertas. Al ser abordadas, muchas de ellas aseguraron que no hay duda de que la cena será mucho más cara en este 2013, y de menor calidad que el pasado año.
Interior del país
Similar situación se vive en el interior del país, donde aun las provincias más pobladas no han experimentado dinamismo en el comercio durante el mes de diciembre, según palparon corresponsales de este multimedios.
Tal es el caso de la provincia María Trinidad Sánchez, en la que ni siquiera la fiesta de Noche Buena ha logrado agilizar el comercio en esta zona, razón por la que los vendedores de los diferentes productos que integran el rico manjar del 24 se sienten disgustados.
Moradores del municipio de Nagua coincidieron en que con relación a años anteriores, el flujo de compradores es lento, pese a que existen muchas ofertas de artículos propios de la Navidad.
Asimismo atribuyen este decaimiento a la falta de circulante y a la falta de empleo, lo que les cohíbe a gastar lo poco que consiguen.
“Si esto sigue así, el espíritu de la navidad va a desaparecer, porque lo que diferencia a esta época de las otras, es que en diciembre la gente anda contenta porque consigue más dinero y obviamente compra más”, expresó un vendedor ambulante.
