Diamante Negro fue gigante en el Caribe

Panamá.-Diamante Negro ensayó feroz atropellada en los 300 metros finales por la parte exterior de la pista y en dos brinco le quitó el manjar de la boca a Jubilee Queen, para así darle a México el undécimo lauro en el Clásico del Caribe.
 
Desde la partida salió el panameño Tomás Gabriel a marcar el camino en la carrera caribeña. Segundo se acomodó Ancrisman también de Panamá, tercero el caballo venezolano Good Friend por el centro de la pista, cuarto el panameño Coqueto del Ocho y seguidamente Jubilee Quen cerca, mientras que Turkoni venía entre los últimos lugares.
 
Tomás Gabriel seguía en la delantera con parciales de 400 en 24”1, 800 en 49”1 y los 1.200 en 74”1. En ese momento, Good Friend presionó un poco por fuera. Desde el fondo arrancó Jubilee Queen y aun no aparecía el mexicano Diamante Negro.
 
Los 1.600 en 110”4 y Tomás Gabriel en la pelea. Así surgió la yegua Jubilee Quen por centro de la cancha y se vino a dominar el Clásico del Caribe, pero el jinete Moisés González llamó a correr a Diamante Negro y en plena sentencia le tumbó la foto por medio cuerpo con registro global de 114”2 para la distancia oficial de 1.800 metros.
 
La pizarra del clásico quedó así: Diamante Negro (México), Jubilee Queen (Panamá), Tomás Gabriel (Panamá), Son de Goma (Puerto Rico) y terminó Good Friend, de Venezuela.
 
Diamante Negro cultivó su novena victoria en 15 actuaciones bajo el entrenamiento de Ulises Silva Trejo y para el stud Cuadra Mapa.
 
México no ganaba el clásico desde 1995 cuando se impuso Locochón con la monta de Javier Matos y el cuido de Juan Ruíz García.
 
El jinete Moisés González habló sobre el triunfo en el Caribe. “Diamante Negro corrió de atrás, luego lo pegué a la baranda para recortar terreno. Después comencé a colocarlo hacia la parte exterior, tal cual en su estilo. En la recta final comenzó a avanzar y me respondió con mucha fuerza para triunfar en una gran carrera. Se trata de un maravilloso caballo”, dijo a la transmisión del hipódromo.
 
El caballo estadounidense Salustio, en representación de Panamá, brincó en velocidad y así se creció este domingo en la Copa Invitacional de Importados que se escenificó en el Hipódromo Presidente Remón.
 
Contó con la silla inspirada de Luis Arango quien venía de ganar la Copa Confraternidad con la yegua Dicky’s Angel. Ahora condujo al ejemplar purasangre entrenado por Roberto Arango.
 
Salustio se fue en la punta, segundo se colocó Abbacus con Tato Zeta, mientras que Castella se incorporó en la pelea. King White y Tonyseraf venían octavo y noveno.
 
Anoten los parciales: 400 en 24”, 800 en 49”1, 1.200 en 74”2 y los 1.600 en 100”2. En la recta decisiva avanzó Picahielo, pero no pudo con Salustio que se creció y lo venció por menos de un cuerpo con tiempo de 125”2 para los 2.000 metros.
 
Panamá conquistó los cuatro primeros lugares de la carrera: Salustio, Picahielo, Smart Dna y Abbacus. Entretanto, el caballo venezolano Tato Zeta se mantuvo en la lucha y terminó en la quinta casilla.
 
Salustio tiene tres años. Consiguió su quinta victoria en 14 presentaciones en defensa de los colores panameños del stud Aranchi.
 
 

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