Los líderes mundiales, desde el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, al líder cubano, Raúl Castro, se unieron el martes a miles de sudafricanos para honrar a Nelson Mandela en una ceremonia que recordará su legado de acercar a los enemigos superando divisiones políticas y raciales.
El avión de Obama, que transportaba al presidente, la primera dama, el ex mandatario George W. Bush y su esposa Laura, aterrizó en el aeropuerto Waterkloof en momentos en que los sudafricanos se abrían paso en medio de la lluvia en dirección al estadio Soccer City de Johannesburgo, donde se celebrará el homenaje a Mandela.
Obama y Castro, cuyos países mantienen una rivalidad ideológica que se ha prolongado por más de 50 años, están entre los oradores designados en el acto, que se realizará en el mismo estadio en el que Mandela fue recibido hace 23 años por sus partidarios tras salir de prisión.
Coincidiendo con el Día de los Derechos Humanos de Naciones Unidas, la ceremonia conmemorativa de Mandela en el recinto con capacidad para 95.000 personas será la parte central de una semana de duelo en honor del estadista admirado a nivel mundial, quien falleció el jueves a los 95 años.
A pesar de la lluvia, la atmósfera en el interior del estadio era de celebración, con personas bailando, haciendo sonar cornetas de plástico conocidas como «vuvuzelas» y entonando canciones de la lucha contra el apartheid.
«Yo estuve aquí en 1990, cuando Mandela fue liberado y estoy aquí de nuevo para decir adiós», dijo Beauty Pule, de 51 años, parte de la multitud reunida en el estadio para presentar sus respetos a Mandela.
«Estoy segura de que Mandela estaba orgulloso de la Sudáfrica que ayudó a crear. No es perfecta, pero nadie es perfecto, y hemos hecho grandes avances», agregó.
El evento conmemorativo debía comenzar a las 1100 hora local (0900 GMT). La ceremonia rendirá homenaje a una vida de encarcelamiento y lucha política que concluyeron en triunfo y convirtieron a Mandela en un símbolo global de integridad y perdón.
El hecho de que los líderes visitantes -se esperan más de 90- incluyan a algunos de países aún en una situación antagónica, como Cuba y Estados Unidos, agrega algo de resonancia al homenaje que se realizará en el estadio, donde se disputó la final de la Copa Mundial de fútbol del 2010.
El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, y el ex primer ministro británico Tony Blair asistirán. Blair ha dicho que Mugabe es un dictador que debería ser derrocado. Mugabe ha llamado a Blair imperialista y una vez le dijo «vete al infierno».
Tales antagonismos serán silenciados el martes, cuando se recuerde la vida de alguien que puso su fe en la reconciliación en práctica para unir con éxito a una nación multiracial.
«Lo que él hizo en vida, eso es lo que está haciendo en su muerte, está uniendo a gente de todas las condiciones, de diferentes opiniones, creencias políticas, religiones», dijo Zelda la Grange, la ex asistente personal de Mandela, a Reuters.
«LEGADO INMORTAL»
Funcionarios sudafricanos habían dicho inicialmente que el presidente iraní, Hassan Rouhani, asistiría, planteando la posibilidad de una primera reunión cara a cara con Obama. Pero el nombre de Rouhani no estaba en la lista oficial de participantes.
También se esperan muchas celebridades, incluida la anfitriona de programas de conversación en Estados Unidos Oprah Winfrey, los cantantes Peter Gabriel y Bono, la supermodelo Naomi Campbell y el empresario Richard Branson.
Si bien el evento del martes reflejará la estatura mundial de Mandela, los sudafricanos comunes también llenarán el estadio para saludar a su amado «Tata Madiba». Madiba es el nombre del clan de Mandela y «Tata» es la palabra Xhosa para padre.
Enormes pantallas en otros tres estadios en Johannesburgo, la ciudad más grande de Sudáfrica y un centro comercial, retransmitirán el funeral a cientos de miles de dolientes, y otros lo seguirán en todo el país.
Una enorme operación de seguridad estará en vigor, los vehículos particulares tienen prohibido acercarse al estadio y se ha pedido a los ciudadanos que viajen al recinto en transporte público.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, también hablará, y pondrá a Mandela como una luz de justicia, igualdad y derechos humanos a la que hay que seguir para crear un mundo mejor.
«La gente de Sudáfrica y de todo el mundo ha perdido a un héroe. Su legado es profundo, inmortal y continuará guiando el trabajo de Naciones Unidas», dijo el lunes Ban en un tributo en el Centro a la Memoria de Nelson Mandela en Johannesburgo.
