Creo que desde que ejerzo periodismo desde hace casi 30 años he escuchado el intento de integrar a la República Dominicana al denominado Mercado Común del Caribe o CARICOM y creo que siempre ha estado como observador.
Las razones siempre han sido de celos económicos sobre todo.
Republica Dominicana es con todo la economía más grande del Caribe. Eso ha sido suficiente para ponerle todos los obstáculos posibles a su ingreso.
Ahora con lo del conflicto surgido por la famosa sentencia del Tribunal Constitucional a la Republica Dominicana le han salido a su encuentro todos los demonios, así sean esos tan pequeños como las miríadas de islas-naciones o semi-colonias de la zona que de pronto se han convertido en los mejores aliados de la causa haitiana, aunque se les vio muy poco cuando la tragedia del temblor de tierra arrasó con Puerto Príncipe.
En pocas palabras tratan de chantajear a Dominicana y se hacen los suecos, porque pese a que las noticias corren hoy día casi con la velocidad de la luz no se han enterado o no han querido enterarse que el gobierno del presidente Danilo Medina acaba de emitir un decreto humanitario, justo que favorece la naturalización de los hijos de indocumentados sobre todo haitianos que residen en el país desde hace largos años.
Creemos que el gobierno dominicano hace lo correcto con esa decisión y este anuncio de suspensión no es más que una jugada que no cambiará la decisión de poner orden en nuestro país como lo hacen otras naciones en el mundo.
Solo aquí en los Estados Unidos y un gobierno que arrancó con tanta simpatías como de Barack Obama enfrascado en que se apruebe una reforma inmigratoria, se han deportado cifras records comparado con cualquier otro gobierno anterior de esta nación: más de dos millones de indocumentados, entre los que hay miles de haitianos. Y fuera de aquí nadie dice nada, ¡ah porque se trata de los Estados Unidos primera potencia del mundo!
Bueno pues, que no nos hagamos los tontos, y comencemos ya a aplicar humanamente ese decreto para que de igual forma empecemos a documentar a todo extranjero.
OTRO TEMA
La aprobación de varias propuestas en el Octavo Congreso Norge Botello del PLD, les han dejado un sabor agridulce a muchos miembros de esa organización.
Y le ha dejado ese sabor, porque muchos que no llenan los requisitos de los diez años en el partido ya comenzaban, al menos por estos predios a aspirar a miembros del Comité Central morado.
Legitimas aspiraciones, pero con la débil formación política de muchos compañeros, eso no podía ser posible, porque quien se enrolla en estos quehaceres debe primero dominar sus emociones y utilizar la razón y el conocimiento, sazonado con la experiencia.
Lamentamos tal vez, que los que no somos ni tan jóvenes ni tan viejos quedamos en una especie de limbo para pretender aspirar al CC, que no es nuestro caso, pero si algún día luego aspiráramos así como tantos otros, seríamos demasiados viejos para entonces y de pronto a muchos les pareceríamos demasiado jóvenes e inexpertos para ello, en este momento, aunque muchos tengan más de diez años militando en el PLD.
