La popular candidata socialista Michelle Bachelet cerró su campaña presidencial confiada en lograr un triunfo en primera vuelta en los comicios del fin de semana en Chile, mientras sus rivales buscan obligarla a enfrentar un balotaje.
Bachelet, quien gobernó el país entre el 2006 y 2010, aparece en algunas encuestas con el suficiente apoyo para ganar el domingo, pero otros sondeos no descartan un escenario con una segunda vuelta.
Ante miles de simpatizantes que repletaron un parque de la capital chilena, la ex mandataria hizo un llamado a votar el domingo para evitar un «alargue» o balotaje, en donde tendría que volver a medirse a mediados de diciembre para asegurar una victoria.
«Está llegando la hora, casi no falta nada (…) tenemos que ganar ampliamente, tenemos que jugarnos por (ganar en) la primera vuelta. Tenemos mucho que hacer», dijo Bachelet ante miles de partidarios en el cierre de su campaña.
Sus exhortos se refieren al debut del voto voluntario, que reemplaza al obligatorio que existía hasta la anterior elección presidencial. Para los analistas es un enigma cómo influirá en los comicios.
Por primera vez, nueve son los candidatos que se disputan el sillón presidencial, en una de las naciones más estables de América Latina, pero que luce una de las peores distribución de riqueza en la región.
Bachelet, madre de tres hijos, ha prometido un audaz programa de Gobierno, que considera cambios profundos a la educación mediante una millonaria reforma tributaria y una nueva constitución.
Si la ex mandataria no consigue al menos la mitad más uno de los sufragios el domingo deberá medirse en segunda vuelta probablemente con la candidata oficialista, la ex ministra Evelyn Matthei, quien asoma segunda en los sondeos.
Matthei, hija de un general de alto rango de la dictadura de Augusto Pinochet, no ha logrado escalar en las encuestas, en medio del descontento con las políticas sociales del actual Gobierno conservador.
La candidata oficialista cerró su campaña en la ciudad de Chillán, en el sur del país, confiada en que logrará pasar a la segunda etapa de la carrera presidencial.
«Hay mucho en juego este domingo. Hemos crecido, hemos creado empleo, pero tenemos una deuda muy grande como país en materia de igualdad», dijo Matthei, quien al finalizar su cierre de campaña aseguró que va a «pasar a segunda vuelta».
En la recta final de las presidenciales se disputan el tercer lugar el ex diputado socialista Marco Enriquez-Ominami y el economista independiente Franco Parisi.
«Hoy formalmente quiero pedirles una oportunidad y el voto para debatir con Michelle en la segunda vuelta sin intermediarios», dijo Enriquez-Ominami, quien propone cambios radicales en educación, salud y pensiones con una reforma tributaria más profunda que la de Bachelet.
El padrón electoral es de 13,57 millones de personas, pero bajo la modalidad del voto voluntario los cálculos apuntan a que el domingo podrían votar hasta 9 millones de electores.
A medianoche, las Fuerzas Armadas se harán cargo de los más de 2.000 locales de votación en el país, en que además se elegirán diputados, senadores y consejeros regionales.
