La presidenta del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas, Mirna Cunningham, opina que el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC), está lejos de ser accesible para la mujer rural indígena, por el alto grado de analfabetismo y del monolingüismo.
Si bien estas nativas enfrentan una brecha superior al resto de la sociedad en cuanto al tema de las TIC, Mirna Cunningham entiende que se debe aprovechar la oportunidad para que, efectivamente, puedan utilizar dichas herramientas, a fin de promover las estrategias de desarrollo.
Sin embargo, la doctora cuenta que quienes logran tener acceso al Internet participan en cursos en líneas y sacan títulos, sin tener que ir todos los días a las escuelas a distancia.
La experta ofreció esta entrevista a DominicanosHoy durante su participación en la XII Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, y destacó que en la Universidad Indígena Intercultural de Nicaragua existe un programa en el cual se han formado más de 1000 indígenas en especialidades que relacionadas con Derecho, Educación Intercultural Bilingue, Salud Intercultural, donde utilizan para su formación las plataformas virtuales.
“Reconozco la validez que representa para la mujer el uso de las TIC, ya que incrementan su capacidad en diversas áreas, tales como la radio y la televisión comunitaria, donde la mayoría de las informaciones las generan mujeres indígenas”, expresó.
Para Cunningham el escenario de la mujer indígena rural en el mundo es diverso, porque depende de un contexto socio económico y ecológico diferente: “En el primero, tiene menos acceso al crédito; sin embargo, es la que recoge frutas, semillas, hace artesanía con éstas, sabe de medicina tradicional, pesca y, definitivamente, produce más alimentos”.
Una opinión trascendente fue la de relacionar las transferencias condicionadas que se dan en el campo, sin respetar las prácticas culturales en esas comunidades: “Los créditos que se ofertan deben responder a la organización de las mujeres indígenas y respetar su forma de organización habitual, en vez de inventar un comité diferente a esa estructura”, apunta y añade a continuación que ellas fungen como eslabón clave para el desarrollo”.
Educación y tradiciones
En la parte final del diálogo con la destacada defensora de los derechos indígenas, aborda el tema de los conocimientos transmitidos por las abuelas y generaciones anteriores a esta mujer que conoce sobre medicina alternativa, cómo conservar los bosques, y distintos usos de los recursos naturales.
La presidenta del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas, Mirna Cunningham, concluye que si en verdad se quieren resolver los problemas de las mujeres del campo, hay que abordar la cuestión de manera más integral: “Sobre todo, trabajar la educación, que no puede ser de cualquier tipo, sino que responda a las características culturales de esta población y constituya íntegramente, una educación para toda la vida”.
