Llega desde Canadá y está firmado por Jean-Pierre St-Jacques, famoso constructor de monoplazas de competicion como los Fórmula Ford. Responde al nombre de Magnum MK5 y ha sido creado para medirse con los biplazas más radicales del mercado.
El MK5 promete un paso por curva verdaderamente demencial gracias a rigidez y ligereza y estará homologado para calle.
El MK5 promete un paso por curva verdaderamente demencial gracias a rigidez y ligereza y estará homologado para calle.
Responde al nombre de Magnun MK5 y llega dispuesto a desterrar a los Ariel Atom, KTM X-Bow, BAC Mono o Vühl 05 para siempre. Como éstos, se trata de un deportivo de construcción ultraligera y rabiosa mecánica que nos llega directo desde Canadá.
Su carrocería mide sólo 3,91 metros de largo, 1,88 de ancho y 1,07 de alto y cuenta con paneles desmontables de fibra de carbono para presumir de un peso en vacío de sólo 550 kilos. Además, dispone de un chasis derivado de la competición que asegurará una rigidez notable y un paso por curva salvaje, según sus creadores.E
El motor todavía no ha sido desvelado pero sabemos que se trata de un cuatro cilindros de baja cilindrada dispuesto sobre el eje trasero entrega unos 250 caballos a 11.000 revoluciones por minuto.
Gracias a su desorbitada relación peso/potencia, el Magnun MK5 ronda los 240 km/h de velocidad punta y logra un paso de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos, todo ello a pesar de contar con una aerodinámica específicamente desarrollada para generar el máximo apoyo en curva. En la misma línea, los neumáticos son unos semi-slicks 225/40 R18 delante y 265/35 R18 detrás.
Por otro lado, el habitáculo cuenta con dos asientos de tipo bacquet realizados en fibra de carbono y dotados de un arnés de seguridad de seis puntos. El cuadro de mandos cuenta con una pantalla digital en la que podrán verse tanto los datos de ordenador de abordo como las imágenes de una cámara de visión trasera que hace las veces de espejo retrovisor.
En principio, Jean-Pierre St-Jacques espera producir unas 20 unidades a un precio de 139.000 dólares cada una, es decir, unos 102.300 euros al cambio.
