El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, dijo este domingo domingo en un discurso ante soldados japoneses que Japón no tolerará el uso de la fuerza para cambiar el ‘status quo’ de la región, unas declaraciones que probablemente enojarán a China, con quien está enfrentada en una larga y amarga disputa territorial.
«El uso de la fuerza para cambiar el status quo» es una expresión utilizada a menudo por políticos nipones y expertos en seguridad para referirse indirectamente a lo que ven como una expansión marítima agresiva de China en el mar de China oriental y el de la China meridional.
Es la segunda vez en dos días que Abe dice que Japón está preparado para ser más enérgico respecto a China. Aviones militares chinos volaron cerca de Japón por tercer día consecutivo, a lo que Tokio respondió con cazas de combate cada vez.
Abe está considerado como un nacionalista conservador que desea revisar la constitución pacifista de la posguerra esbozada por Estados Unidos y reforzar la política de defensa de Japón.
Sus comentarios el domingo, hechos durante una revisión anual de tropas, suceden a una advertencia del Ministerio chino de Defensa de que Japón no subestime la determinación de China de tomar las medidas necesarias para protegerse.
«El desarrollo de armas de destrucción masiva y misiles balísticos de Corea del Norte. Provocaciones contra nuestra soberanía. El ambiente de seguridad que rodea a Japón se ha vuelto cada vez más complejo», dijo Abe en un desfile militar con 3.900 militares, 240 vehículos y 50 aeronaves.
«A fin de mostrar nuestra firme intención nacional de que cambiar el ‘status quo’ por la fuerza no será tolerado, necesitamos llevar a cabo diferentes actividades como vigilancia y recolección de información», agregó.
Los lazos entre las dos mayores economías de Asia se deterioraron fuertemente después de que Japón comprara tres de los islotes en disputa en el mar de China Oriental, llamados Senkaku en Japón y Diaoyu en China, a su dueño privado en septiembre de 2012, lo que desató grandes protestas y boicot a productos japoneses en China.
Patrullas navales de ambos países han rodeado los islotes, aumentando los temores a que una colisión accidental u otro incidente no intencional pueda transformarse en un conflicto mayor.
