Loon.- La cifra de muertos por un fuerte terremoto en el centro de Filipinas se elevó a casi 100, dijeron las autoridades el miércoles, y los rescatistas estaban cavando entre los escombros de una iglesia y un hospital en busca de más víctimas.
Al menos 10 personas están desaparecidas bajo el hospital público colapsado, la iglesia y una casa en la localidad de Loon en la isla de Bohol, 630 kilómetros al sur de Manila, que se llevó la peor parte del terremoto de magnitud 7,2 ocurrido el martes.
El sismo causó deslizamientos de tierra y daños a la infraestructura en Bohol y la adyacente Cebu, con cerca de tres millones de personas afectadas. El número de personas heridas en el terremoto subió a 280.
Al menos 90 de las muertes se produjeron en Bohol, informó la agencia nacional de desastres. Las autoridades temen que la cifra se eleve adicionalmente a medida que se restablezcan las comunicaciones con los pueblos asolados.
«Creo que se trata de un número cada vez mayor, ayer tuvimos un bloqueo parcial en la comunicación», dijo el alcalde de Loon, Lloyd Lopez, a la radio filipina.
Al menos un tercio de los muertos en la isla de Bohol se registraron en Loon, una ciudad de unos 43.000 habitantes. Uno de ellos era el cuerpo de una niña encontrado el martes bajo los escombros de una escuela que se derrumbó en la ciudad de Maribojoc, junto a Loon.
«No hemos llegado a todos los pueblos, muchos están aislados, las carreteras están bloqueadas por grandes rocas», dijo Lopez.
Otras ocho personas murieron en Cebu y una en la isla de Siquijor, dijo la agencia de desastres.
Muchos de los millones de afectados por el terremoto pasaron la noche al aire libre, incluyendo los pacientes en algunos hospitales en Cebu, debido a las réplicas. Se han registrado más de 800 réplicas, según dijo la agencia de desastres.
