Aumentan tensiones tras 11 meses de diálogos de paz

La Habana.- Las tensiones entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC se incrementaron el domingo tras concluir sin acuerdos una nueva ronda de diálogos de paz en Cuba, acusándose mutuamente por la falta de avances en las negociaciones que intentan terminar con un conflicto armado de medio siglo.
 
Al término del decimoquinto ciclo de conversaciones, ambas partes no firmaron por primera vez un tradicional comunicado conjunto sobre el balance de unas negociaciones que ya se extienden por 11 meses, y se lanzaron fuertes críticas por el lento ritmo que ha adquirido el diálogo.
 
El grupo rebelde responsabilizó el domingo a las autoridades colombianas de los exiguos avances de las negociaciones.
 
«No es sensato que se pretenda mostrar a la insurgencia como la parte del diálogo que frena los ritmos para el avance del proceso», dijo Iván Márquez, jefe del equipo negociador de la guerrilla, en un comunicado leído a periodistas.
 
«Solo quienes siempre han creído ignorante a nuestro pueblo pueden considerar que Colombia esté confundida o no tenga claro el propósito de las conversaciones», agregó.
 
El ex vicepresidente colombiano Humberto de la Calle, quien representa al Gobierno del presidente Juan Manuel Santos en las negociaciones, manifestó el sábado su preocupación por la lenta marcha de las conversaciones e instó a la guerrilla marxista a «avanzar más rápido en la concreción de acuerdos».
 
El Gobierno y la guerrilla han logrado hasta el momento un acuerdo parcial en el tema agrario, que incluye accesos a tierras para los campesinos y una serie de políticas para combatir la pobreza y la desigualdad en el sector rural, algunas de las demandas por las que surgieron las FARC en 1964.
 
«Los colombianos quieren avances, esperan compromisos, exigen acuerdos. No conciben conversaciones interminables», destacó el sábado De la Calle, quien divulgó sorpresivamente una declaración del Gobierno un día antes del cierre del ciclo.
 
Las partes discuten actualmente sobre las garantías para el ejercicio de la oposición política, tema con el que buscan que la guerrilla abandone las armas y se transforme en un partido.
 
Posteriormente deberán conversar sobre la lucha contra el narcotráfico, el fin del conflicto armado, la compensación de las víctimas y la implementación de los acuerdos firmados.
 
Las FARC y el Gobierno colombiano, que intentan poner fin a una guerra que ha dejado más de 200.000 muertos en 50 años, volverán el 23 de octubre a sentarse a la mesa de conversaciones en La Habana.

Compartir esta publicación:

WhatsApp
Facebook
X
LinkedIn
Pinterest

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *