Oakland, California.- Max Scherzer dominó a los bates de los Atléticos de Oakland con su dominante bola rápida, luego los confundió con sus lanzamientos de menor velocidad.
Scherzer ponchó a 11 a lo largo de siete entradas, el venezolano Miguel Cabrera ayudó a Detroit a tomar una temprana ventaja antes de abandonar el partido en la octava, y los Tigres resistieron para vencer este viernes 3-2 a los Atléticos en el primer partido de su serie divisional por la Liga Americana.
El único que pudo hacerle daño a Scherzer fue el cubano Yoenis Céspedes, insuficiente ante el probable ganador del Premio Cy Young.
Cabrera, impedido por un esguince de ingle al final de una campaña llena de lesiones para el último ganador de la Triple Corona, no tuvo necesidad de esforzarse de más a la defensiva gracias a la gema de 118 lanzamientos de Scherzer. Sin embargo, se le vio incómodo al perseguir una roleta en la octava entrada.
Cabrera y Alex Avila pegaron sencillos productores en el primer inning contra el abridor dominicano Bartolo Colón, cuya racha sin victorias ante los Tigres se extiende a 10 años y medio. El derecho de 40 años permitió 10 hits y tres carreras en seis episodios. Ponchó a cuatro.
Scherzer, por su parte, retiró a 16 de los primeros 18 bateadores que enfrentó y lució casi intocable antes de que Céspedes conectara el vuelacerca de dos carreras en la séptima entrada, el primero en playoffs de la carrera del cubano. Los 11 ponches representan la mayor cantidad que propina Scherzer en siete aperturas de postemporada.
Céspedes se ponchó en la novena ante el taponero dominicano Joaquín Benoit, que retiró los últimos cuatro bates de Oakland para apuntarse el salvamento. Benoit ponchó a tres en labor de una entrada y un tercio.
El venezolano Omar Infante agregó un par de sencillos para un equipo de Tigres decidido a llevar su racha de postemporada un paso más adelante después de ser barridos por los Gigantes de San Francisco en la Serie Mundial de 2012.
Céspedes regresó al jardín izquierdo luego de perderse los últimos dos duelos de temporada regular en Seattle con una lesión de hombro derecho.
Por los Tigres, los venezolanos Cabrera de 4-1 con carrera impulsada, Víctor Martínez de 4-2 con anotada, Infante de 4-2. El dominicano Jhonny Peralta de 1-0. El cubano José Iglesias de 4-0.
Por los Atléticos, el cubano Céspedes de 4-2 con anotada y dos remolcadas. El venezolano Alberto Callaspo de 1-0.
BRAVOS 4
DODGERS 3
Atlanta, Georgia.- Mike Minor golpeó el guante con el puño después de escapar de una amenaza con un ponche. El venezolano Luis Avilán festejó con el brazo a lo alto después de escapar de otro ataque con una doble matanza grandiosa.
Los Bravos estuvieron encendidos en este juego, y por buenas razones.
Atlanta obtuvo la victoria que necesitaba antes de viajar a Los Ángeles.
Minor lanzó seis entradas sólidas, Jason Heyward bateó un sencillo productor de dos carreras y los Bravos de Atlanta contuvieron un ataque tardío para vencer este viernes 4-3 a los Dodgers de Los Ángeles, empatando su serie divisional de la Liga Nacional a un juego por bando.
«Definitivamente no queríamos perder dos juegos frente a nuestra multitud de casa», dijoChris Johnson.
En una postemporada ya marcada por errores defensivos en todo lugar, incluidas algunas jugadas titubeantes por parte de los Bravos en el primer juego, la defensiva de Atlanta registró tres dobles matanzas, aunque ninguna tan importante como la que inició Avilán en el séptimo episodio, cuando detuvo un rodado de Carl Crawford al montículo para escapar del inning con una ventaja de 2-1 intacta.
En la parte baja de ese episodio Heyward conectó su sencillo productor. Y ese batazo también fue crucial para los Bravos.
El dominicano Hanley Ramírez produjo todas las carreras de los Dodgers con un doblete en la primera entrada y un cuadrangular de dos anotaciones en la octava, que envió la pelota apenas por encima de la cerca contra David Carpenter.
Sin correr más riesgos, los Bravos acudieron al pitcher tapón Craig Kimbrel para que consiguiera un raro salvamento con cuatro outs.
Kimbrel dio dos bases por bolas en la novena entrada, pero ponchó a Crawford. El receptor de reserva también ayudó, al retirar al corredor emergente Dee Gordon en un intento de robo de la segunda almohadilla.
El tercer juego de cinco posibles se realizará el domingo en el Dodger Stadium. De ser necesario un quinto juego decisivo, éste se realizaría en Atlanta el miércoles.
«Nos vamos con la serie dividida», dijo el toletero mexicano Adrián González. «Trataremos de terminarla en casa».
También el manager de los Dodgers, Don Mattingly, se mostró contento por llevar a casa la serie empatada.
«Nos sentimos bien», dijo. «Comprendemos que estamos en una serie con un buen club».
Por los Dodgers, los dominicanos Ramírez de 4-3 con una carrera anotada y tres producidas; y Juan Uribe de 4-1. El mexicano González de 4-1. El cubano Yasiel Puig de 4-1.
BOSTON 12
TAMPA 3
Boston.- El elevado de David Ortiz a lo profundo del jardín derecho parecía de puro trámite para Wil Myers. Pero el jardinero de los Rays se despistó y dejó que la pelota picara. Las consecuencias fueron nefastas para Tampa Bay.
El doble por regla de Ortiz abrió las puertas para un racimo de cinco carreras en la cuarta entrada, que permitió a los Medias Rojas de Boston voltear la pizarra y encaminarse a una victoria por 12-2 este viernes, en el primer juego de la serie de primera ronda en los playoffs de la Liga Americana.
«Fue culpa mía, nadie me gritó nada», dijo Myers, descartando que alguien en el cercano bullpen de los Medias Rojas hubiera intentado confundirle.
«Hubo un momento en que veo de reojo a (Desmond) Jennings, acercándose y ahí me detuve», añadió Myers, en alusión al jardinero central.
Un par de jonrones solitarios, de Sean Rodríguez y Ben Zobrist, pusieron en ventaja 2-0 a los Rays, cuyo abridor Matt Moore no permitió hits en los tres primeros innings.
Pero un rosario de descuidos de los Rays, un equipo que goza de la reputación de ser uno de los mejores en cuanto a defensa en las Grandes Ligas, saboteó la apertura de Moore.
Diez Medias Rojas fueron a batear en un infame cuarto episodio de los Rays, en el que un doble productor de dos carreras de Mike Napoli niveló 2-2 el juego.
Aparte del batazo que Myers dejó caer, el jardinero izquierdo Rodríguez midió mal una línea de Will Middlebrooks que se estrelló contra el Monstruo Verde, permitiendo que Stephen Drew anotase desde la primera. En la jugada previa, Drew se embasó con un roletazo por la inicial, al tardarse Moore para recibir el tiro de James Loney, lo que facilitó que Gomes anotara desde la intermedia.
Más tarde, Jacoby Ellsbury se ponchó abanicándole, pero un pásbol del receptor venezolano José Lobatón anuló el que hubiese sido el tercer out, y un posterior sencillo al derecho de Shane Victorino remolcó a Drew.
Lo llamativo de todo fue que ninguna de esas jugadas fue anotada como un error.
A todo esto, Myers –un candidato al Novato del Año– vivió un verdadero suplicio al escuchar cómo su apellido era coreado sarcásticamente por los fanáticos de los Medias Rojas.
«Fenway Park es un estadio traicionero en los jardines», indicó Victorino, custodio del derecho por los Medias Rojas.
Tal vez, los Rays, acusaron los efectos de su incesante trajín desde que salieron de Tampa Bay la noche de 23 de septiembre. El Fenway Park de Boston era el quinto parque distinto que los Rays visitaban en las últimas dos semanas, período en el que primero debieron ganar un juego de desempate en Texas y luego el duelo de wild cards en Cleveland.
«Veníamos jugando muy bien, sin cometer errores. Ahora cometimos una gran cantidad, ya sea cubriendo la primera base, no estar pendiente del plato o dejar pasar un tercer strike», comentó el mánager de los Rays Joe Maddon. «…Pero esto no nos va a afectar mentalmente, vamos a responder».
Boston no tuvo piedad y acabó de despegarse con tres carreras más en el quinto, dos mediante un doblete de Jarrod Saltalamacchia y otra gracias a un sencillo de Ellsbury.
Moore no pudo pasar del quinto al permitir siete hits y ocho carreras –siete limpias– con cuatro ponches y dos boletos.
Tras arrancar con cuatro ponches seguidos, el abridor de los Medias Rojas fue castigado con los jonrones de Rodríguez en el segundo acto y de Zobrist en el cuarto. Pero el zurdo se asentó con la amplia diferencia al cubrir siete innings y dos tercios, con pelota de tres hits y dos carreras. Recetó siete ponches y concedió dos boletos, retirando a 11 bateadores en forma consecutiva entre el cuarto y séptimo episodios.
Boston anotó cuatro veces más en la baja del octavo. Cada uno de sus titulares bateó por lo menos un hit y anotó una carrera, algo que sólo ha sido logrado tres veces en postemporada, sumándose a los Yankees de Nueva York (1936) y Cardenales de San Luis(1934).
Pese a que llovió en las horas previas, el juego pudo comenzar en el momento previsto para una ceremonia en la que se rindió un homenaje a las víctimas y socorristas de los atentados en el maratón de Boston el 15 de abril, que dejaron tres muertos y más de 200 heridos.
El segundo juego será el sábado y Boston buscará ponerse 2-0 arriba con John Lackey en el montículo frente a David Price, el as de los Rays que el lunes pasado cubrió la ruta completa en el desempate ante los Vigilantes de Texas.
Por los Rays, el cubano Yunel Escobar de 4-0. El venezolano Lobatón de 3-0.
Por los Medias Rojas, el dominicano Ortiz 4-1 con dos anotadas.
