El transporte público de pasajeros y de carga ocupa la agenda de los industriales, quienes consideran que llegó la hora de solucionar el caos que afecta no sólo la productividad del país, sino también el medio ambiente.
La Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (AEIH) consideró que ya resulta insopoable el esquema “corrupto y arrabalizante” del transporte colectivo del país, un atentado contra la productividad y la dignidad de los agentes económicos.
Por esa razón, el presidente de la organización empresarial, Víctor Castro, instó al presidente Danilo Medina a aprovechar la alta popularidad de que goza para encarar definitivamente ese problema, que es transversal a la delincuencia callejera, la competitividad, el alto gasto de bolsillo de los ciudadanos, el derroche de combustibles y la contaminación.
A juicio de Castro, vale la pena que Medina asuma el costo político de ordenar el servicio de transporte, empezando por un sistema transparente de licitación de rutas que propicie la competencia sana, garantice la inversión ordenada, decente y un servicio eficiente.
“El transporte público es una de nuestras peores cartas de presentación como país, es la síntesis de un desorden monumental, de la falta de voluntad política, de la impotencia y de la imposición de grupos mafiosos que usan el chantaje para mantener la ley de la selva en nuestras calles”, sostuvo el presidente de la AEIH.
Manifestó que el costo económico y emocional representado en el mal servicio del transporte colectivo, especialmente en las ciudades, es inmedible, por lo que señaló que una reforma en esa área proyectaría un nuevo país y una sensación de orden que impactaría positivamente en las demás actividades de la economía.
“El presidente Medina se casaría con la gloria y tendría a todo el país alineado en su favor si arriesga su capital político y enfrenta con valentía la mafia que prevalece en el transporte, para la cual no existen leyes”, sentenció Castro.
El dirigente empresarial indicó que un servicio de transporte organizado puede ser una marca-país y el presidente Medina tiene la oportunidad de dejar ese legado a la República Dominicana.
