Las bombas de insulina podrían ser mejores para niños

Si tu hijo tienes diabetes tipo 1 y se inyecta insulina para controlar la enfermedad, es posible que pueda sustituir las inyecciones por una bomba de insulina, que puede ser más conveniente para los niños y ocasionar menos complicaciones.
 
Un estudio reciente, llevado a cabo por unos investigadores australianos, y publicado en la edición del 18 de agosto de la revista Diabetología, parece indicar que las bombas de insulina controlan mejor la diabetes tipo 1 en los niños que las inyecciones.
 
Según su directora, la Dra. Elizabeth Davis, del Hospital Pediátrico Princesa Margarita, en Perth, Australia, se trata del estudio más grande que se ha hecho sobre el uso de las bombas de insulina en los niños, y el que tiene un período de seguimiento más largo sobre el tema. El estudio confirma que este tratamiento, o terapia con la bomba de insulina, proporciona una mejoría en el control de la glucemia, que se prolonga al menos durante siete años.
 
En el estudio se compararon los resultados de 345 niños que tenían entre 2 y 19 años de edad, que usaron bombas de insulina para controlar la diabetes tipo 1, con los de otros 345 niños de las mismas edades que recibieron inyecciones de insulina. El período de seguimiento de los niños fue de tres años y medio.
 
Durante el período de seguimiento, los episodios de hipoglucemia grave (niveles de glucemia en la sangre peligrosamente bajos) se redujeron a la mitad en los niños que usaron las bombas de insulina. En los niños que recibieron inyecciones de insulina, en cambio, los episodios de hipoglucemia grave aumentaron (de unos siete episodios por cada cien participantes en un año a más de diez al final del estudio).
 
Por otra parte, los investigadores observaron que hubo menos hospitalizaciones por cetoacidosis diabética en el grupo que usó bombas de insulina que en el grupo que usó inyecciones (2.3 y 4.7 por cada 100 pacientes por año respectivamente). La cetoacidosis diabética es una complicación frecuente entre los niños con diabetes tipo 1. Se produce cuando el organismo, por una escasez de insulina, comienza a quemar grasas y a producir moléculas ácidas de cetona, lo que provoca síntomas y complicaciones, que a veces hacen necesaria la hospitalización del paciente. (Sigue…)

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