Washington.-La disfunción del oído interno puede causar directamente los cambios neurológicos que aumentan la hiperactividad, según publica la revista especializada Science.
Según los expertos, el estudio llevado a cabo en ratones también implica a dos proteínas del cerebro en este proceso lo cual proporciona potenciales objetivos para la intervención.
Los autores señalan que esta es la primera evidencia de que una discapacidad sensorial, como la disfunción del oído interno, puede inducir cambios moleculares específicos en el cerebro que causan las conductas desadaptativas, porque se consideraba tradicionalmente que las mencionadas conductas se originan exclusivamente en el cerebro.
Los científicos vieron que los problemas del oído interno de los animales se debían a una mutación en un gen denominado Slc12a2, presente también en humanos, que media en el transporte de moléculas de sodio, potasio y cloruro en diversos tejidos, incluyendo el oído interno y el sistema nervioso central (SNC).
Para determinar que la mutación del gen estaba ligada a la hiperactividad de los animales, los investigadores cogieron ratones sanos y eliminaron selectivamente Slc12a2 del oído interno, de diversas partes del cerebro que controlan el movimiento o de todo el SNC.
Los especialistas refieren que no fue hasta que se suprimió el gen del oído interno, cuando se observó un aumento de la actividad locomotora.
Por tal motivo, los autores plantearon la hipótesis de que los defectos del oído interno causan funcionamiento anormal del cuerpo estriado, una zona central del cerebro que controla el movimiento.
Las pruebas revelaron un aumento de los niveles de dos proteínas implicadas en una vía de señalización que controla la acción de los neurotransmisores: Perk y pCREB.
Con el objetivo de descubrir si el aumento de los niveles de Perk causó una subida anormal de la actividad locomotora, los ratones deficientes en Slc12a2 recibieron inyecciones de SL327, un inhibidor de Perk, el cual restauró los niveles normales de la actividad locomotora, sin afectar a los niveles de actividad en los controles.
Debido a este estudio, los científicos consideran que la hiperactividad en los niños con trastornos del oído interno puede ser controlable con medicamentos que, directa o indirectamente, inhiben la vía Perk en el cuerpo estriado.
Con anterioridad, los doctores han observado que muchos niños y adolescentes con trastornos del oído interno también tienen problemas de comportamiento, como hiperactividad.
Sin embargo, no había podido determinar si los trastornos del oído y los problemas de comportamiento en realidad estaban vinculados.
