En una carta abierta del portavoz del Parlamento de Siria a los legisladores británicos se exponen las razones legales por las cuáles Siria no debe ser atacada.
Entre algunas de ellas están el hecho de que Siria es un estado soberano y no es una amenaza para el Reino Unido, que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no ha sancionado el ataque y que el reporte de los investigadores de la ONU sobre el supuesto ataque con armas químicas cerca a Damasco no ha sido publicado.
En la carta el portavoz del Parlamento Sirio dice que un ataque a su país «fortalecería automáticamente a su enemigo común, al Qaeda y sus afiliados». «En vez de ser enemigos, deberíamos ser aliados y encaminarnos hacia la paz, la verdad y la reconciliación», continúa el escrito.
