Los talibanes ejecutaron a 12 trabajadores afganos en dos provincias tras acusarlos de trabajar para el Gobierno, dijeron responsables el martes, en el último de una serie de brutales ataques a civiles este año.
Los ataques de los talibanes se dirigen cada vez más hacia civiles que creen que cooperan con el Gobierno afgano, lo que eleva el temor sobre las perspectivas de paz después de que la mayoría de las tropas extranjeras abandonen el país el próximo año.
El presidente Hamid Karzai condenó las muertes con críticas a Pakistán, donde ha estado dos días de visita.
«La muerte de ingenieros inocentes y de trabajadores muestra que los talibanes y sus maestros extranjeros quieren que Afganistán sea un país empobrecido y subdesarrollado para siempre», dijo en una aparente referencia a Islamabad, entre otros, al que a menudo ha acusado de jugar a dos bandas en una guerra de 12 años.
Karzai enfatizó el lunes la necesidad de que Pakistán ayude a preparar las conversaciones de paz con los talibanes en una reunión con el primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif.
En la provincia occidental de Herat, una de las zonas más estables de Afganistán cuyo pequeño pero prometedor sector privado es el motor de la economía nacional, los talibanes secuestraron y mataron a cuatro ingenieros y dos trabajadores, dijo el gobernador Fazlula Wahidi.
Los hombres, afganos todos ellos, trabajaban para un programa financiado por el Banco Mundial y creado por Gobierno afgano que trata de mejorar la gestión de los proyectos locales.
Las tropas españolas de la misión de la OTAN (ISAF) están desplegadas en las provincias de Herat y Badghis.
«Reunimos a algunos ancianos para que se reunieran con los talibanes para decirles que ellos… trabajaban para todo el país, pero los talibanes los mataron antes de que llegaran para negociar», dijo Wahidi.
Las muertes se conocen horas después del descubrimiento de los cuerpos de seis afganos en la provincia de Paktia. Los seis, todos conductores, murieron a manos de los talibanes porque trabajaban para el Gobierno, dijo el gobernador provincial Abdul Wali Sehee.
Está previsto que el 5 de abril haya elecciones para sustituir al presidente Hamid Karzai, que llegó al poder en 2001, después de que las fuerzas lideradas por Estados Unidos derrocasen a los talibanes.
Las ejecuciones de los talibanes de personas vinculadas al Ejecutivo a la comunidad internacional son habituales, pero los ataques han tenido lugar en zonas inestables del sur y el este del país.
Hace dos semanas, ocho personas que trabajaban para las fuerzas de seguridad afganas fueron ejecutadas en Ghazni mientras viajaban a Kabul en autobús.
