Santiago de Chile.- Las ganancias del sistema de salud privada en Chile acumuladas en 2013 hasta junio ascendieron a 34 mil 181 millones de pesos (unos 67 millones de dólares), informó la Superintendencia de Salud.
No obstante, la cifra significó un descenso de un 28,8 por ciento en comparación con las utilidades generadas por las Instituciones de Salud Previsional (Isapres) que, a inicios de julio, recibieron más de 80 mil reclamos ciudadanos por el alza en las cuotas mensuales, incrementadas en más de un 33 por ciento.
Las quejas frente al aumento de las primas en todo el país duplicaron la cantidad de 2012, con mayor incidencia en las ciudades de Santiago de Chile, Concepción y Temuco.
De acuerdo con la superintendenta suplente de Salud, Liliana Escobar, el descenso de las utilidades en el primer semestre de 2013 en comparación con igual período del año anterior fue causado por el aumento del costo de ventas, que creció un 11,2 por ciento nominal en comparación con los ingresos, que subieron 8,7 por ciento nominal.
Este último incremento obedecería a la recaudación por efecto de alzas de precios aplicadas por las Isapres a partir del 2 de julio último, y a un aumento promedio de un 5,4 por ciento de la cartera de usuarios.
Las Isapres, que inciden sobre un 18 por ciento de la población chilena, justificaron el alza en las primas con la inclusión de patologías para atender por el sistema y la mejora en disposiciones para algunas enfermedades ya incluidas en los planes.
El propio ministro de Salud, Jaime Mañalich, consideró que la ley que sostiene el sistema de salud privado «está enferma».
Popularmente conocidas como Isapres, se trata de aseguradoras que captan la cotización obligatoria previsional de salud de los trabajadores que optan por afiliarse al sistema privado de atención médica.
El 80 por ciento de la población del país está adscrita al Fondo Nacional de Salud, organismo público que debe garantizar atención médica a las personas que cotizan al sistema el siete por ciento de sus ingresos mensuales, y a ciudadanos que carecen de recursos propios.
