Herrera: «ahora me siento listo y vamos a ver qué pasa»

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Chicago.- Luego de mostrarse como un talentoso y exitoso lanzallamas en el 2012, Kelvin Herrera no ha exhibido el mismo nivel en esta temporada, en la que los Reales de Kansas City depositaron en él su confianza para asegurar sus encuentros en las entradas finales.
La inconsistencia de Herrera, quien es capaz de lanzar consistentemente sobre las cien millas por hora, ha radicado en algunos desajustes en su mecánica de lanzar, así como en el desacertado plan que ha llevado ante los bateadores.
Esos inconvenientes que han estado alrededor del relevista derecho, quien comenzó la campaña como el preparador del equipo, le hicieron perder su rol dentro del bullpen de Kansas City, tras los dos primeros meses de la campaña, en los que dejó efectividad de 4.87, con marca de dos victorias y cuatro derrotas, dos juegos salvados y cuatro ‘holds’.
 
«Uno tiene que tener la capacidad, como pelotero de Grandes Ligas, de hacer los ajustes rápidos. En la primera mitad no estaba terminando bien los pitcheos y por eso dejaba la bola alta y los bateadores tenían mejor chance de hacer contacto», dijo Herrera.
 
Superar esos obstáculos para el dominicano no ha sido un proceso fácil, ya que incluso los Reales lo enviaron a ligas menores a que reajustara su juego y se reencontrara con esa forma que mostró en el 2012, cuando en 76 juegos tuvo efectividad de 2.35, con cuatro triunfos y tres derrotas.
 
«La temporada pasada, gracias a Dios me había ido bien y eso hizo que para esta me dieran la responsabilidad de ser el setup man, entonces cuando yo no paraba el juego sentía, como cualquier novato, que me iban a quitar el trabajo. Eso me ponía más presión», expresó Herrera, quien agregó: «Cuando ellos me enviaron a Triple A trabajé duro, con el coach de pitcheo de allá, Larry Carter, quien me ayudó bastante, me ayudó a encontrarme nuevamente conmigo, después de haber perdido la confianza».
 
Para el relevista derecho esta temporada ha sido de constantes retos, por los obstáculos que ha tenido que vencer en su propio juego, en su propia forma de lanzar.
 
«Grandes Ligas es un nivel en el que hay que venir a ejecutar, uno no puede venir a improvisar, entonces yo aquí me estaba abriendo, estaba abriendo la parte adelante del hombro y eso hacia que me quedara parado y que no terminara los lanzamientos. También tuve problemas con la selección de mis pitcheos, porque me enamoré del cambio (de velocidad) y cuando el cambio no me estaba cayendo los bateadores me daban fouls o yo les daba base por bolas, que es lo que mata a los lanzadores, las bases por bolas. Eso me perjudicó también», detalló Herrera, quien completó: «Como decía Pedro Martínez, el lanzar es un arte y uno tiene que pensar como el bateador para tirar lo que ellos no están esperando y sacar los outs».
 
Luego de identificar esos problemas que lo estaban afectando y de aprender la lección, tras pasar por ligas menores, el dominicano ha estado dando pasos de progreso en sus actuaciones para volver a esa exitosa y dominante forma que mostró en el 2012, colocándose en posición para reclamar nuevamente un rol de importancia en el bullpen de los Reales.
 
Desde que volvió de Triple A, el 5 de junio, Herrera registra efectividad de 3.66 en 20 juegos, en los que ha acumulado 19 entradas y dos tercios, en las que solo ha permitido un jonrón a diferencia de los ocho que aceptó en los dos primeros meses de la campaña; además su récord ha sido de dos victorias y una derrota con nueve ventajas preservadas.
 
«Ahora me siento listo y vamos para adelante a ver qué pasa. Estoy tirando más mis lanzamientos rompientes que son muy buenos y ahora los bateadores no están tan confortables como estaban en la primera mitad, porque antes se sentaban a esperar la recta cuando no tenía control de esos pitcheos», dijo Herrera, quien en la temporada tiene registros globales de 4.28 de efectividad, con marca de 4-5.