La Habana.- Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y el Gobierno de esa nación continúan las discusiones sobre el segundo tema de la agenda, participación política, en el diálogo de paz con sede en Cuba.
Ambas partes comenzaron el domingo pasado el ciclo 12 de las pláticas que acoge el capitalino Palacio de Convenciones y que tienen a Cuba y Noruega en el rol de garantes, y a Venezuela y Chile como acompañantes.
La víspera, las FARC-EP presentaron nuevas propuestas bajo el título Garantías plenas a las organizaciones guerrilleras en rebelión y a sus combatientes para el ejercicio de la política, en caso de un Acuerdo final.
En un comunicado leído por el jefe de la delegación insurgente, Iván Márquez, la guerrilla abogó por que se provean los cambios institucionales necesarios para que esa organización pueda transformarse en un movimiento político legal. El tránsito de las FARC-EP al escenario de la lucha política estaría precedido de cambios institucionales permanentes para garantizar los derechos políticos de los miembros de las organizaciones guerrilleras en rebelión contra el Estado, incluidos los presos políticos y los prisioneros de guerra, aseveró.
Poco antes de iniciar otra jornada de las conversaciones, el representante refirió que el o los movimientos que surjan como consecuencia del Acuerdo de Paz, sus dirigentes y militantes, tendrían garantías especiales de seguridad.
Asimismo, añadió, deben contar con una financiación estatal, y tener participación directa en el Consejo Nacional Electoral.
Tales grupos políticos tendrían, además, condiciones especiales de acceso a la propiedad y a la participación en los medios de comunicación estatales, incluida su programación.
El jefe de la delegación insurgente agregó que, en caso de la rúbrica de un tratado de paz, deben propiciarse los cambios requeridos para la participación directa en el poder legislativo, las asambleas departamentales y los concejos municipales.
El comunicado aludió igualmente a otras formas de participación, a la conformación de una comisión permanente de seguimiento a la participación política y la creación de una Circunscripción especial de paz en el Congreso de la nación suramericana.
Al preguntársele sobre un supuesto encuentro de miembros de la delegación de las FARC-EP con el presidente de Uruguay, José Mujica, Márquez ni negó ni confirmó el hecho ante la prensa, pero dijo que el mandatario es un hombre que quiere la paz para Colombia.
También agradeció su gestión ante el Papa Francisco pidiendo apoyar este proceso.
La agenda pactada para el diálogo entre las partes -que se desarrolla desde noviembre último-, incluye, además del tema agrario (ya discutido) y la participación política, otros aspectos, como la atención a las víctimas, el problema del narcotráfico y el fin del conflicto armado.
