Quito.- El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, reiteró la necesidad de terminar con las inequidades al interior de las Fuerzas Armadas del país, como la diferenciación de instalaciones y alimentación entre oficiales y tropa.
Durante un acto público por el día de la Armada en la ciudad portuaria de Guayaquil, Correa calificó de diferencias odiosas, rezagos de los tiempos en los que la inequidad era una regla, y dijo no pueden continuar esos anacronismos.
Entre éstos mencionó el sistema de rancho (alimentación), con comidas diferentes para oficiales y tropa, con diferencia en los utensilios, en la mantelería, el inmobiliario, y espacios físicos de comedores.
Ante una audiencia integrada por autoridades castrenses, recalcó que nadie debe tener privilegios en las Fuerzas Armadas, salvo el privilegio de servir a la Patria.
Tampoco es posible, agregó, que dentro de nuestras Fuerzas Armadas continúen prácticas del viejo país, donde ciertas burocracias abusivas construían clubes de lujo exclusivos con dinero del pueblo ecuatoriano.
El mandatario expuso que el deber del empleador, en este caso el Estado, es pagar los más altos sueldos posibles, dar estabilidad laboral y ofrecer las mejores condiciones de trabajo. Con esos sueldos, acotó, que la gente se afilie libremente al club que quiera.
Orientó que el Estado, sin que le cueste nada a los soldados, debe hacer y mantener lugares de esparcimiento que se encuentren dentro de los destacamentos militares, pero lo que no se puede aceptar es la diferenciación de instalaciones para oficiales y tropas.
Eso lo que hace es perpetuar hirientes diferencias en el país, añadió Correa.
A partir de estas consideraciones, informó que se ha prohibido descontar cualquier contribución obligatoria de sus remuneraciones a los miembros de las Fuerzas Armadas, ya sea para clubes, asociaciones o cualquier tipo de organización pública o privada.
La disposición está vigente desde 2010, pero no se ha respetado, deploró el Jefe de Estado, y alertó que por esta renovada orden «los cobardes de siempre» (sin especificar nombres) han puesto a circular pasquines para que los soldados se rebelen contra el Gobierno.
«Que se enteren qué clase de Gobierno tenemos en Ecuador del siglo XXI y, gracias a Dios, qué clase de nueva, patriota, altamente profesionales, altamente constitucionales, Fuerzas Armadas con las que cuenta el país», destacó.
