Cuando murió la madre de un bebé chimpancé en el zoológico donde trabajaba, uno de los empleados se lo llevó a su casa para cuidarlo… Pero, nunca pasó por su mente la idea de que su perra, recién parida, fuera a adoptarlo, juntándole con sus propias crías.
Con amor incondicional, lo trata como uno más de sus hijos.
No me digáis entonces que los animales son estúpidos, pues muchos saben más de amor y compasión que algunos seres humanos…
