El juicio en Puerto Rico contra la dominicana Aida de los Santos, acusada de matar a la esposa de un exjuez del Tribunal Supremo y cuyo caso provoca recelo entre la comunidad de su país, entra en una semana decisiva con la presentación de los últimos testigos por parte de la Fiscalía de la isla.
La abogada de la mujer busca poner en entredicho experiencia de agente investigadora. La agente en su primer recuento sobre lo que vio en el apartamento no mencionó la sangre que el investigador forense vio en el pasillo en ruta al cuarto que usaba el exjuez.
La investigadora que se hizo cargo de todo lo relacionado al asesinato de Georgina Ortiz Ortiz, esposa del ex juez del Tribunal Supremo, Carlos Irizarry Yunqué, apenas tenía dos años y tres meses de experiencia para la fecha del crimen.
La preparación de la agente en investigaciones criminales se limitó a un curso básico en ese tema de dos semanas de duración, otro curso sobre muertes y descomposición de cadáveres de una semana de duración y otro curso sobre tumbas clandestinas.
En la calle solo había trabajado como cadete «unas Navidades».
En la continuación del juicio contra Aida de los Santos Pineda quien laboraba como empleada doméstica en la casa del matrimonio, la defensa le pidió detalles a Roque sobre su experiencia para tratar de minar su credibilidad al dirigir la investigación.
La agente dijo que estudió un bachillerato en justicia criminal de la Universidad de Puerto Rico y estuvo un año en la Academia de la Policía en Gurabo.
Roque indicó en el inicio de su testimonio que los casos, aunque sean complicados, se asignan a los agentes de la División de Homicidios por medio de una lista, sin importar la experiencia que éstos tengan.
La agente en su primer recuento sobre lo que vio en el apartamento donde apareció muerta Georgina Ortiz el 17 de agosto de 2010, no mencionó la sangre que el investigador forense vio en el pasillo en ruta al cuarto que usaba el ex juez.
Sí indicó que vio una camisa de manga corta «con manchitas de aparente sangre en la manga» y un pañuelito con otras manchitas también de aparente sangre.
Describió además la forma en que estaba el cuerpo de la víctima y que debajo de ella se concentraba la mayor parte de la sangre que vio.
Su testimonio continúa por la tarde en la sala 1105 que preside la jueza Eloína Torres Cancel del Centro Judicial de San Juan.
