Kingston.- El ministro de Finanzas de Jamaica, Peter Phillips, admitió que su gobierno debe aplicar decisiones financieras difíciles para proteger el futuro económico de las generaciones venideras.
«Tenemos que reformar nuestra vida económica, reducir el nivel de deuda pública y es necesario hacerlo con urgencia», advirtió el funcionario, citado por el Servicio de Información de Jamaica.
Phillips reconoció que este país caribeño tiene un nivel insostenible de la deuda pública, que se sitúa por encima del 145 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
«Los registros históricos muestran que las naciones con una deuda superior al 60 por ciento de su PIB se encuentran atrapadas en una trampa, que impide el crecimiento y ahoga las perspectivas de desarrollo», señaló.
«Otro objetivo, explicó el ministro, es reducir los gastos salariales en el sector público desde el 10,6 por ciento del PIB actual a no más de nueve por ciento».
En ese sentido, agradeció a los sindicatos que aceptaran mantener sus actuales salarios hasta 2016.
Después de participar en las conversaciones, puedo decir que es un reflejo del reconocimiento de los gremios de la difícil situación del país y su compromiso patriótico para el futuro de Jamaica, afirmó.
Ante ese panorama, la primera ministra Portia Simpson-Miller impulsó un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional mediante el cual el país recibirá 958 millones de dólares a cambio de profundos ajustes estructurales.
Esta nación destina más del 55 por ciento de los ingresos a pagar los intereses de la deuda, 25 por ciento a los salarios y solo 20 por ciento a educación, seguridad y salud.
A la creciente deuda se suma la devaluación del dólar jamaicano, el desempleo y el aumento de los impuestos, lo cual creó un clima de malestar en el país.
