Londres.- Después del gran golpe del miércoles, la consigna del día era evitar las sorpresas. Y el serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, lo cumplió a la perfección. Derrotó al estadounidense Bobby Reynolds por 7-6 (2), 6-3 y 6-1 y avanzó a la tercera ronda de Wimbledon.
Djokovic mostró toda su jerarquía. Como única atracción en el cierre de día, gracias al techo corredizo del court central que frenó las gotas, el serbio fue de menor a mayor ante el norteamericano, actual 156° del mundo y que llegaba desde la clasificación.
Casi dos horas de acción, cuatro quiebres de servicio (ninguno en contra) y apenas 12 errores no forzados fueron suficientes para sortear un nuevo desafío y avanzar a la tercera ronda por octava vez en nueve presentaciones en la Catedral.
