UNIÓN EUROPEA.- El pueblo dominicano al parecer nunca ha tenido quien lo proteja, le escuche y vele por sus intereses, apenas hace unos días todos los medios de prensa hablaban del problema existente entre la República Dominicana y Haití, motivado por la veda de este último país impuesto a su vecino sobre la importación de carnes y huevos, luego que supuestamente se declara la existencia de un brote de gripe aviar y porcina en el área.
Suscitado el problema entre ambas naciones, muchos dominicanos de aquellos sabelotodo dijeron que el mercado con Haití no era tan importante y que buscarían otros países alternativos para hacer negocios, ellos se olvidaron que la exportación sobre todo alimentaria desde República Dominicana hacia el vecino país genera una cuantiosa suma en dólares casi incalculable anualmente.
Otros han ido más lejos y pidieron castigar a Haití fuertemente, aplicando sanciones en los puntos débiles, como si de hecho República Dominicana no lo ha castigado lo suficiente, incluyendo deportando sus ciudadanos muchos de los cuales se encontraban de manera ilegal en el territorio nacional y otros que siendo trabajadores cañeros fueron repatriados, gran parte de ellos sin pagársele sus prestaciones laborales, según denunciaron varias organizaciones populares en el pasado reciente.
Recuerdo que en el año 2004, al presidente Hipólito Mejía, (candidato reeleccionista) se le aplicó el voto de castigo con el argumento de que había mandado a quemar el arroz, debido a una superproducción arrocera, pero también recuerdo que a Don Antonio Guzmán Fernández, presidente del país entre los años 1978-82 (el mejor presidente que haya tenido esta nación, después de Héctor García Godoy) se le acusaba de impío porque supuestamente había tirado la leche al río.
Hoy como si esto fuese poco un flamante funcionario del gobierno del PLD, ese partido que su mentor había levantado una tesis de de que servir al partido para servirle al pueblo, tuvo la cachaza de pedir mandar a matar a las gallinitas ponedoras para evitar un excedente en la producción de huevos.
Carajo, señores: ¿y es que los dominicanos no tienen derecho a comer huevos asequibles al presupuesto familiar? en un país que cerca de un cuarenta por ciento de sus habitantes se encuentran desempleados y que gran parte de la población laboral activa solo deviene un salario de miseria, véanse la llamada Reforma Policial tan mencionada y que el jefe de la Policía Nacional Polanco Gómez, dijo que la misma solo alcanzaría a unos 2,500 alistados, olvidándose que estos pobres servidores del orden público en su mayoría reciben unos cuatro mil pesos mensuales como salario, situación que empuja a muchos de ellos a formar parte de las diversas bandas delincuenciales, es decir: el Estado Dominicano se hace cómplices en la formación de delincuentes en vez de prevenirlos.
Matar las gallinas ponedoras es un crimen de lesa humanidad, en un país que la población se está muriendo de hambre en vez de poner los huevos a la venta a través de INESPRE u otras instituciones a un precio alcanzable para la clase más desposeída.
El gobierno puede hacer mucho a favor de la población marginada, pero no lo hace, porque esa no es su función, en cambio si hace un aparataje mediático en su afán de que el mundo le una positiva valoración a su favor, aunque los cambios a penas son perceptibles y es que entre los políticos unos son iguales, mientras los otros son igualitos.
Que Dios se apiade y proteja a todo el pueblo dominicano.
